Los
días 20 y 21 de octubre se llevó a cabo
en Berlín, Alemania, el Congreso de la
Federación Europea de Sindicatos de la
Alimentación, Agricultura y Turismo (EFFAT),
regional europea de la UITA. Harald
Wiedenhofer, secretario general de EFFAT
y secretario regional europeo de la
UITA, entrevistado por Sirel, explicó
los principales temas del Congreso y
habló de la cooperación sindical entre
las regiones de Europa y América Latina
de la UITA.
-¿Cómo fue la participación en el
Congreso recientemente realizado?
-El Congreso contó con más de 300
participantes de 34 países de Europa.
Nuestras 93 organizaciones afiliadas
estuvieron presentes lo cual fue una
satisfacción, además de brindarnos la
certeza de estar muy bien representados.
-¿Cuáles fueron los puntos de debate del
Congreso?
-El principal tema y desafío del
Congreso fue el trabajo precario; la
consigna de nuestra actividad fue,
justamente:
“Justicia Social de la Tierra al Plato”.
-De la “Tierra al Plato”, es parte de la
estrategia programática y de acción de
la Rel-UITA aprobada en su XII
Conferencia en Córdoba, Argentina en
2000…
-Sí, conozco esos documentos (risas)…
-Justicia Social de la Tierra al Plato…
-Es que en Europa estamos
asistiendo a una realidad en la cual el
trabajo precario, el trabajo estacional
y el trabajo temporario se están
extendiendo cada vez más, en especial en
el sector agroalimentario, lo cual está
sustituyendo el trabajo permanente.
Estamos muy preocupados por este
problema, por ello adoptamos la
Carta contra el Trabajo Precario.
-También el cambio climático estuvo en
el orden del día…
-Consideramos que el cambio climático
también es y debe ser una inquietud para
los trabajadores y las trabajadoras del
sector, de manera que estamos creando
una gran coalición junto con varias ONG,
en especial aquellas especializadas en
medio ambiente.
Precisamente, en el Congreso
recordábamos que ya en
Río de Janeiro, en la Cumbre de la
Tierra de 1992
se hablaba de proteger el medio
ambiente, y en el artículo 16 de la
Declaración de Río se hacía
referencia al importante papel que
debían jugar los sindicatos en la
materia.
También es nuestro deber recordar que
cuando hablamos de salud en el trabajo y
de condiciones laborales saludables ello
debería formar parte del vivir y
trabajar en un medio ambiente sano. Este
es especialmente nuestro desafío también
en Europa.
-¿Las deliberaciones y los resultados
fueron satisfactorios?
-Sí, estamos muy satisfechos con los
resultados y los documentos adoptados.
Específicamente en el plano
internacional, y en relación con
América Latina, adoptamos
resoluciones sobre la situación en
Colombia, Honduras y Perú.
En especial exigimos que la Comisión
Europea detenga toda negociación con
Honduras,
mientras que allí continúe el régimen
dictatorial.
Con respecto a la cooperación
latinoamericana-europea, quisiera
mencionar que más allá del Congreso,
hemos iniciado desde el año pasado una
cooperación sin precedentes con la
Rel-UITA y es nuestra intención
continuar y robustecer esa cooperación.
Respaldarnos recíprocamente y estar muy
atentos a la operativa de las
transnacionales en ambas regiones, es un
desafío común.
Sin ir más lejos, por ejemplo, está
planificada para
marzo de 2010 en
América Latina una Conferencia
de Trabajadores del Sector Lácteo,
y desde ya iniciaremos la cooperación y
el trabajo conjunto para garantizar una
participación activa y fructífera de los
sindicatos europeos.