Sin avances en la negociación, la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) profundiza las medidas de lucha. Desde ayer comenzaron paros de dos horas por turno en todo el país. Sirel conversó con Héctor Morcillo, secretario adjunto de la Federación, a propósito de las nuevas acciones y del impacto de la movilización durante la pasada semana.

-¿En qué etapa está la negociación salarial?

-La FTIA viene realizando diversas reuniones con los empresarios desde abril pasado. Durante todo este periodo, la Federación de Industrias de Productos Alimenticios y Afines (FIPAA) -que agrupa a los empresarios- no presentó una propuesta decente para los trabajadores.

Ofrece un incremento muy por debajo del reivindicado, además de pretender que ese aumento se incorpore en cuotas. La Federación reivindica un salario básico de 4.000 pesos (aproximadamente 980 dólares). Este es el ingreso mínimo que necesita una familia en Argentina para garantizar su sustento.

-El jueves último hubo una gran movilización en Buenos Aires…

-El Congreso de la FTIA, que sesionó en abril pasado, facultó al Consejo Directivo para que se tomaran medidas de fuerza si la negociación no avanzaba. Así se decidió e implementó esa movilización a la cual haces referencia y fue una  medida con gran acatamiento, más de 5.000 trabajadores, trabajadoras, delegados, activistas y directivos de los diferentes sindicatos de la Alimentación de todo el país marchamos y realizamos un acto frente a la sede de la Cámara Empresaria, en repudio a su actitud de no acceder a nuestros justos reclamos.

Quiero destacar también la presencia de varios dirigentes de la Confederación de Asociaciones Sindicales de la Industria de la Alimentación (CASIA); de Sebastián Serena, de la FTA-UGT de España y del secretario regional de la UITA, Gerardo Iglesias.

-¿Qué repercusiones tuvo esa movilización?

-Dejó en evidencia nuestro poder de convocatoria y marcó un punto de inflexión en la negociación. A partir de ayer comenzaron paros de dos horas por turno; actos y asambleas durante toda la jornada en las puertas de las fábricas a lo largo y ancho del país.

-¿A qué empresas incluye esta medida?

-Fundamentalmente a las grandes compañías del sector como Kraft, Unilever, Arcor, Nestlé, PepsiCo, Cadbury, Bimbo, entre otras.

Estamos aguardando una nueva reunión que tendrá lugar esta semana en el Ministerio de Trabajo. Si no hay novedades en los próximos días, se profundizarán aún más las medidas de fuerza.