La situación de
los trabajadores de la citricultura en el país y más precisamente en el norte,
en Salto,
principal departamento
productor de este cultivo, es preocupante. Las recientes pérdidas en la cosecha
del fruto por las heladas ocurridas, que afectaron el 36 por ciento de la
producción, han dejado a alrededor 10.000 trabajadoras y trabajadores
desocupados.
En diálogo con Sirel, Héctor Piedra Buena, secretario general del
Sindicato de Trabajadores de la Citricultura y Afines (SITRACITA),
afiliado a la UITA, señaló: “los trabajadores no estamos pasando nada
bien con esta situación, pero hay que reconocer la pronta intervención del
gobierno que a través de los Ministerios de Ganadería Agricultura y Pesca y de
Trabajo y Seguridad Social, de manera diligente actuaron para minimizar los
efectos del daño que provocaron las recientes heladas que han comprometido unas
115 mil toneladas de citrus, ocasionando pérdidas de alrededor de 35 millones de
dólares”, destacó.
El último Consejo de Ministros aprobó un paquete de medidas para paliar la
situación de trabajadores y productores del sector donde se destacan: un régimen
especial de subsidios de desempleo para los trabajadores asignados a tareas de
cosecha y packing, con un plazo de aplicación que se extenderá por un año, que
es lo máximo previsto por ley y que será de carácter rotativo.
La solicitud del subsidio debe presentarse dentro de los 30 días de entrado en
vigencia el Decreto y accederán a sus beneficios aquellos trabajadores que en
los últimos 30 meses hayan computado 9 meses de trabajo (si es mensual), 225
jornales (si es jornalero), o 9 Bases de Prestaciones y Contribuciones (BPC),
si es un trabajador de retribución variable.
En este sentido, Piedra Buena destacó que junto al paquete de medidas
paliativas, el gobierno ha incorporado cursos vinculados específicamente al
sector citrícola a los que deberán asistir los asegurados y que serán dictados
por el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP).
“La novedad de esta medida es que los trabajadores y trabajadoras que participen
de los cursos de formación recibirán un abono extra, que todavía no está
estipulado, pero que representa un importante beneficio para el sector”, subrayó
el dirigente.
Para Piedra Buena urge la necesidad de que se concreten planes de
reconversión para la citricultura, que visen prevenir este tipo de daños.
“Tenemos que trabajar conjuntamente trabajadores, productores y gobierno en un
plan que contemple la prevención para que las 15.000 familias que vivimos de la
citricultura tengamos otro tipo de seguridad ante hechos desafortunados como
este que no solo comprometieron la cosecha de este año, sino que dañaron la
plantación afectando también la zafra que viene”, concluyó.
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