|
Foto: P.
De La Rosa |
|
-¿Qué lo motivó a venir a
Uruguay?
-Me ha traído una reunión de la OIT sobre un proyecto de
apoyo al movimiento sindical. Soy vicepresidente de la Central Única de
Trabajadores de Colombia, la CUT, y también soy secretario general de
Sintrainagro, que es de la región de Urabá, es uno de los sindicatos más
golpeados por la violencia en el país.
-¿Qué impresión le ha
causado el movimiento sindical uruguayo?
-Realmente el ejemplo de Uruguay es muy válido para toda
América Latina porque aquí hay una sola central. Es lo ideal. Hoy ante la
globalización, la flexibilización, lo que queda es la unión.
-¿En Colombia están muy
divididos?
-Existen tres centrales obreras. Está la CUT, la mayoritaria
e independiente, la CGT y la CTC. Esta división no es buena. Además, la
coyuntura del país es muy difícil, porque el gobierno de Álvaro Uribe ha
hundido el acelerador al modelo neoliberal, con el tratado de inversiones
con Estados Unidos, con procesos grandes de privatización de las empresas
del estado, con reestructuraciones en el sector público; ha acabado con
varios sindicatos, entre ellos el de seguro social.
-¿Qué características tiene
el Sintrainagro?
-Queremos que sea el sindicato más grande en el sector
agrario. Es un reto que tenemos que trabajar y superar todas las
dificultades, como la violencia que ha sufrido tanto la región de Urabá. El
sindicato, a partir de 1992, fue muy atacado por la guerrilla de las FARC.
También por paramilitares. Le ha tocado soportar la desaparición o muerte de
aproximadamente 1.000 trabajadores y dirigentes desde que se fundó en 1974.
-Quedaron en el medio de la
guerrilla y los paramilitares.
-El sindicalismo no puede estar abanderado y no puede
acompañar ningún grupo armado. Esto lleva a que los actores del conflicto
colombiano muchas veces no miren bien esa posición y les parece una
tendencia para uno u otro lado.
-¿Cómo es la situación del
empleo en Colombia?
-El país ha sufrido un proceso de desindustrialización. Se
reformaron las leyes laborales y se implementaron sistemas privados de
seguridad social, se promulgó la ley 100 que le quitó a los trabajadores
estabilidad y hoy 15 años después el país se ha empobrecido y la desigualdad
ha crecido. Se calcula que el 66% de la gente en Colombia está en la
economía informal. La pobreza ha crecido de forma alarmante y la situación
social del país se ha deteriorado.
-¿Cómo es la vida en su
país?
-En cualquier momento se teme por la vida. De hecho sufrí no
menos de cuatro atentados, perdí cinco hermanos en la vida política y
sindical. Han sido asesinados, unos por el ejército, otro por la guerrilla,
otros por los paramilitares. En Urabá es difícil decir que uno no tiene un
familiar asesinado. De cinco sindicalistas asesinados en el mundo, tres son
colombianos. Colombia sigue siendo el país más peligroso del mundo para la
actividad sindical.
-¿Su familia no le pide que
abandone esta actividad?
-La lucha sindical es un tema de vocación, lo llevo en la
sangre. Es la necesidad de hacer algo por la gente, por las clases más
desprotegidas.
Pedro
Dutour
El Observador
13 de octubre de 2005
OFF THE RECORD
Presidente popular
Correa dice que el gobierno de Álvaro Uribe cuenta con una
gran popularidad. Según las últimas encuestas, el 72% de los
colombianos estaría dispuesto a votar su reelección. El mandatario
cuenta con más del 75% de popularidad, sobre todo gracias a la lucha
contra la guerrilla. De todas maneras, Correa manifiesta que su
popularidad es a pesar “de todas las reformas en contra de la
nación, con las negociaciones con Estados Unidos, en todo ese
paquete neoliberal”. Y se plantea “hacia dónde” va el país y “dónde
quedan las conquistas sociales”. Afirma que en Uruguay “se va
avanzando hacia la igualdad social. Es una experiencia muy valiosa
para nosotros”. |