Hernán es también secretario general del sindicato bananero,
SINTRAINAGRO. De paso por Montevideo dialogó con SIREL sobre la
evaluación de la coyuntura colombiana, la importancia del próximo
paro nacional y las consecuencias para el sector bananero de la suba
unilateral del arancel europeo.
-¿Cuáles son las reivindicaciones del paro nacional?
-Las centrales obreras estamos convocando a un paro nacional
para el próximo 12 de octubre, esencialmente en rechazo a la reforma
pensional que fue denunciada ante la Corte Constitucional. El efecto de esta
reforma, entre otros, es la eliminación de la llamada “mesada 14” –el
aguinaldo de fin de año de los pensionados– para quienes ganan más de dos
salarios mínimos, y a partir de 2007 también se aplicará a quienes cobran
apenas un salario mínimo. También nos oponemos a la reforma tributaria que
propone el gobierno, ya que pensamos que pretende gravar artículos de la
canasta básica familiar, lo que equivaldría a un nuevo ajuste fiscal
encubierto para disimular el déficit del gobierno. El paro también está
motivado en la oposición de los trabajadores organizados a la firma del TLC
por parte del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, y a la exigencia del respeto a
las libertades sindicales y la aplicación de los convenios con la OIT. A fin
de octubre recibiremos la visita de la Comisión de Alto Nivel designada por
la OIT, que tiene el cometido de verificar las condiciones del ejercicio de
los derechos y libertades sindicales en Colombia, y la aplicación del
Convenio 87. Desgraciadamente, esa Comisión verá que el gobierno intenta
arrasar con los sindicatos, que está promoviendo la desaparición de la
negociación colectiva en Colombia y la violación de los convenios
internacionales básicos en materia laboral. Por nuestra parte, le
presentaremos a esta Comisión algunos casos emblemáticos de esta política
antisindical, como el de USO, Telecom,
Bavaria, Seguro Social y otros igualmente representativos de los golpes
que ha recibido el movimiento sindical.
-¿Quién convoca a este paro?
-El Comando Nacional Unitario, en donde se encuentran
reunidas las tres centrales obreras de Colombia, pero pretendemos que este
movimiento trascienda esta unidad sindical y promueva una gran coalición
democrática integrada por partidos políticos como Alternativa Democrática,
el Polo Democrático, el sector oficialista del Partido Liberal, y aspiramos
a refirmar el ambiente contra la reelección de Uribe como presidente del
país. Estamos conscientes de que otro período de este señor significaría el
aniquilamiento del sindicalismo colombiano. Pero además, después de las
importantes movilizaciones en contra del Tratado de Libre Comercio del
pasado 22 de septiembre, se efectuó una consulta entre todos los
trabajadores para saber cuánta gente está de acuerdo y cuánta en contra.
También han organizado consultas los indígenas, los estudiantes
universitarios y otros sectores.
Colombia sigue siendo el país más
peligroso para ejercer la actividad sindical; en este
año llevamos 47 dirigentes asesinados. Desde 2004 no
tenemos más negociación colectiva, de casi 900 mil
trabajadores sindicalizados, sólo 62 mil tuvieron
negociación colectiva. |
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-¿Tienen ya algunos resultados?
-Según nuestros datos, cerca del 90% se opone a la firma del
TLC. Esto nos confirma en nuestra voluntad de realizar este paro nacional,
que será una jornada de movilización y de lucha contra las políticas
neoliberales del gobierno actual.
-¿Cuál es la relación que mantienen los sindicatos con el
gobierno en la actualidad?
-En este mismo momento el gobierno llamó a las centrales a
dialogar en el marco de la Comisión Nacional de Concertación Laboral,
entidad que hasta ahora ha sido ilegalmente esquivada por el Presidente que
no ha sometido al análisis de esta Comisión, como marca la ley, todas las
reformas que implementó en este plano. Entonces, resulta obvio que esta
convocatoria surge de parte del gobierno cuando la Comisión de Alto Nivel de
la OIT está por llegar a Colombia, por lo que consiste en una burda jugada
política para argumentar que la situación no es tan grave, y la prueba de
ello sería esa mesa de diálogo tripartita que, en realidad, prácticamente no
ha funcionado hasta ahora. Nuestra decisión ha sido esperar a que haya
terminado la visita de la Comisión de Alto Nivel para sentarnos a una mesa
con este gobierno cuya política apuntó siempre a desprestigiar a las
organizaciones sindicales. La realidad es que el gobierno no está interesado
en concertar, y esta convocatoria es mera táctica política. Es más, en la
firma del TLC el gobierno no siquiera ha dialogado con los empresarios del
sector agrario, y mucho menos defendido los intereses de la agricultura
colombiana, sino que se ha plegado totalmente, dispuesto a pagar el precio
político interno. Nuestra valoración es que tenemos un gobierno de corte
autoritario, que no dialoga, y la relación con el movimiento sindical ha
sido nula.
-¿Qué expectativas tienen sobre la visita de la misión de la
OIT a Colombia?
-No creemos que vaya a resolver todos los problemas del país,
pero sí es muy importante que se constaten las violaciones a las libertades
y derechos sindicales. La sola presencia de esta Comisión en Colombia
constituye una sanción que hasta ahora no habíamos logrado en otras
Conferencias de la OIT. Porque el gobierno hasta ahora ha sacado pecho y
acentuó la represión contra los sindicalistas. Colombia sigue siendo el país
más peligroso para ejercer la actividad sindical; en este año llevamos 47
dirigentes asesinados. Desde 2004 no tenemos más negociación colectiva, de
casi 900 mil trabajadores sindicalizados, sólo 62 mil tuvieron negociación
colectiva. El gobierno trata de mostrar resultados en materia de seguridad
nacional, pero con respecto al respeto a los derechos laborales, a las
libertades sindicales su política es pésima. Muchos sindicatos se cuestionan
si presentar pliego de peticiones o no, ya que en la mayor parte de los
casos cuando estos se presentan o se hacen huelgas, la intervención del
gobierno provoca pérdidas de derechos para los trabajadores.
-¿Qué consecuencias puede tener en el sector bananero el
incremento del arancel europeo?