El pasado viernes 21, Philip Morris de Uruguay cerró sorpresivamente su planta dejando a 46 trabajadores y trabajadoras en la calle. La noticia impactó fuerte en el ámbito sindical. El Sindicato Autónomo Tabacalero (SAT), afiliado a la UITA, decidió la ocupación inmediata de la fábrica en Montevideo y comenzó a movilizarse para revertir esta situación.

Esta transnacional que, entre otras marcas de cigarrillos, comercializa la famosa Marlboro, trasladará su producción a la Argentina, pero no dejará de vender sus marcas en Uruguay.

Sirel dialogó con José Milton Kunhen, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria del Tabaco y Afines (FENTIFUMO, por sus siglas en portugués), para conocer su opinión sobre este cierre.

-La semana pasada Philip Morris cerró su planta de producción en Uruguay. ¿Qué opinas de este hecho?

-También nos toma por sorpresa, porque al contrario de lo que está sucediendo en Uruguay, en Brasil la PM ha invertido alrededor de 110 millones de reales (más de 60 millones de dólares) en una nueva fábrica en el distrito industrial de Santa Cruz do Sul, que se inaugurará a fines de este año.

Sin embargo, recientemente nos enteramos –de manera casual, por un problema en la retención de la cuota sindical- que la empresa había trasladado la central de pagos y el sector de Recursos Humanos a su filial en Argentina, porque la mano de obra administrativa es menos costosa en ese país que en Brasil.

-¿Crees que lo que está sucediendo con el sector administrativo en Brasil esté vinculado con el cierre de la planta en Uruguay y el traslado de la producción a Argentina?

-Estimo que el cierre de la planta de la transnacional tabacalera en Uruguay demuestra que PM está huyendo hacia lo más barato.

Tomar una decisión de este tipo y de esta forma tan intempestiva, es como mínimo repudiable y amerita acciones conjuntas por parte de los trabajadores tabacaleros que formamos parte de la UITA.

Lamentablemente, estos hechos que afectan gravemente a los trabajadores, Philip Morris le llama “Administración de Costos”, cuando en realidad sabemos que lo que pretende es aumentar más y más sus ganancias a expensas de los trabajadores.