Trabajadores denuncian graves
irregularidades en la seguridad laboral de
la empacadora Packing del Sur, propiedad de
Milagros SA, empresa que integra el grupo
citrícola San Miguel, de capitales
argentinos. Sirel dialogó con Katia
Nogueira, dirigente del Sindicato de
Trabajadores de Packing del Sur (SIPASUR)
-afiliado a la UITA-, quien denunció una
serie de irregularidades en la planta
empacadora, donde el pasado 22 de agosto un
trabajador cayó desde más de tres metros de
altura mientras realizaba el aseo de la
máquina por donde pasa la fruta que se
desecha. El trabajador permanece en cuidados
intensivos.
-¿Cómo es la relación actual del Sindicato
con la empresa?
-A pesar de que nos reconocen como
organización sindical ante el Ministerio de
Trabajo, no lo hacen en los hechos, pues
cuando hay alguna inspección o –como ocurrió
el pasado sábado 22 agosto– se accidenta
algún trabajador, no se lo comunican al
Sindicato. Nos enteramos de este hecho a
través de la esposa del compañero
accidentado, que se acercó a nosotros porque
el informe que la empresa presentó ante el
seguro dice que el trabajador se cayó de una
altura de 1,5 metros, cuando en realidad se
cayó de más de 3 metros de altura. Por otra
parte, existe una solapada persecución
sindical que se manifiesta al pagar el
incentivo por productividad, cuando los
dirigentes sindicales, a pesar de que
cumplen con ello, no reciben su paga. Y de
una forma más explícita aún, con amenazas
por parte de los mandos medios que, si algún
dirigente se presenta en el Banco de Seguros
del Estado para notificar algún accidente
laboral o enfermedad derivada de la tarea
que desempeña, no será tomado para la
siguiente zafra.
-¿Qué es lo que están denunciando hoy?
-Particularmente el accidente del compañero,
que es una consecuencia directa de la falta
de seguridad en la planta. En octubre del
año pasado, en la instancia de los Consejos
de Salarios, se solicitó la creación de una
comisión bipartita sobre seguridad e
higiene, que nunca se conformó, pues la
empresa nunca tuvo la disposición para
hacerlo. Estamos denunciando una serie de
irregularidades en las condiciones laborales
que han provocado más de un accidente.
Máquinas con cadenas al descubierto, falta
de capacitación a los trabajadores nuevos
que ingresan para la manipulación de la
maquinaria, falta de guantes, delantales y
botas para las trabajadoras que lavan las
frutas y que actualmente permanecen las ocho
horas de su jornada laboral con la ropa
mojada.
Los trabajadores que manipulan las gatas
(carros donde transportan los cajones de
frutas), no tienen zapatos de seguridad, los
montacargas no tienen espejos. Cuando llueve
se inundan varios sectores de la planta,
inclusive aquellos donde hay maquinaria
eléctrica, con el peligro que eso conlleva.
Hubo frecuentes fugas de amoníaco donde la
empresa no permite la salida del personal de
planta. No existe un plan de evacuación.
El personal que trabaja seleccionando fruta
lo hace con el piso totalmente mojado.
El tablero general de las máquinas
generalmente no cuenta con personal, lo que
implica que si se da una emergencia o algún
operario se accidenta, no hay quién detenga
la maquinaria.
También exigen un ritmo intenso de trabajo
que implica empacar un mínimo de 2.030
frutos por hora, esto ha generado en algunas
trabajadoras –entre las que me incluyo–
lesiones por esfuerzo repetitivo (LER).
-¿Qué medidas están tomando, además de esta
denuncia pública?
-Realizamos la denuncia ante la
Confederación de Federaciones y Sindicatos
de la Alimentación del Uruguay (COFESA)
y ante la Comisión de Salud y
Seguridad Laboral de la central de
trabajadores (PIT-CNT). Esta
semana, el abogado asesor de la Rel-UITA,
Roberto Placeres, y Walter
Migliónico, del PIT-CNT,
acompañarán a los delegados del SIPASUR
para realizar la denuncia ante el Ministerio
de Trabajo.
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