Luego de
una ardua negociación, la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y
Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) acaba de firmar un acuerdo con
la patronal. Sirel dialogó al respecto con Norberto Latorre, presidente del
Grupo HRCT de la UITA y secretario de Finanzas de la UTHGRA.
-¿Cómo fue la negociación y cuál fue
el resultado obtenido?
-Hemos mantenido en una pelea dura y
durante bastante tiempo con la patronal hasta que se vencieron los plazos de
negociación.
-¿Implementaron medidas de fuerza?
-Sí, desde paros sorpresivos hasta
movilizaciones multitudinarias. Finalmente el Ministerio de Trabajo llamó a la
Conciliación Obligatoria que legalmente debemos acatar. Esa fase duró 15 días
durante la cual continuamos debatiendo. Luego hicimos una gran movilización en
la ciudad de Mendoza, al oeste del país, donde se estaba reuniendo la mayor
parte del empresariado nacional.
-Y finalmente llegaron a un
acuerdo...
-Las dos partes tuvimos que ceder
algo. Nosotros estábamos pidiendo un 27 por ciento de aumento remunerativo, y
accedimos a firmar ese incremento pero no remunerativo hasta el año que viene.
En la práctica se aplicará un 10 por
ciento en junio, un 10 por ciento en septiembre y el restante 7 por ciento en
enero de 2013. En marzo y abril de ese año el incremento se incorporará a los
sueldos básicos.
Ninguna de las partes quedó
completamente conforme, pero por lo menos sí quedamos en paz.
La realidad es que el
gobierno se está quedando sin fondos y está tratando de obtenerlos
de cualquier lado, fundamentalmente de los trabajadores. |
-El riesgo que se corre es que la
inflación se acelere...
-Nuestra esperanza es que se frene,
de manera que el salario no pierda poder adquisitivo.
-¿En cuánto se sitúa la canasta
básica?
-Nuestra encuesta -que actualizamos
cada 15 días con los precios de los supermercados- indica que en este momento
una canasta básica para una familia tipo, incluyendo alimentación, vivienda,
educación y vestimenta, alcanza los 1.200 dólares mensuales. Sólo el rubro
alimentación se lleva unos 900 dólares.
-¿Cómo está la situación económica
general y cómo afecta esto a los sindicatos?
-El gobierno publicita cifras sobre
la inflación que no son confiables, y la situación económica está empeorando.
Tenemos un dólar oficial a 4,50
pesos y un paralelo a 6 pesos, lo que distorsiona bastante toda la actividad. La
economía está dolarizada, pero al mismo tiempo no se venden dólares por ningún
lado.
Ahora la intención del gobierno es
“pesificar” todo, pasar a pesos todos los contratos que haya en dólares sean
inmobiliarios o de cualquier tipo, tomando la cotización oficial.
La realidad es que el gobierno se
está quedando sin fondos y está tratando de obtenerlos de cualquier lado,
fundamentalmente de los trabajadores.
Están aplicando retenciones a las ganancias en ingresos muy bajos, lo que
implica que el gobierno se lleva una tajada de este aumento que logramos ahora.
Por otra parte, el gobierno nos va
quitando progresivamente una mayor cantidad de los fondos destinados a las obras
sociales con las cuales les brindamos diversos servicios a nuestros afiliados.
En nuestro caso, por ejemplo, nos tiene retenidos unos 20 millones de dólares
con lo que eso implica para nuestra obra social, los trabajadores y toda la
cadena de proveedores.
La
única solución para salir de la crisis es tener un movimiento obrero
fuerte y unido. |
-¿La actividad hotelera y
gastronómica se ve afectada?
-Sí. En Buenos Aires se está
notando la baja en la ocupación de los hoteles, así como la merma en
restaurantes y bares. Esto nos preocupa mucho. Por eso tuvimos que poner
tanta fuerza en esta negociación que se desarrolló en un contexto de crisis.
Esperamos que esta situación no se profundice aún más.
De todas maneras, como Sindicato
sabemos que en ciertos momentos tenemos que poner el pecho junto a los
empresarios para sostener la actividad lo mejor posible.
Asimismo, esto nos lleva a que el
movimiento obrero se unifique. No será sencillo, pero llegará el momento en que
ocurrirá.
-¿Se está trabajando para eso?
-Sin duda. Creo que la única
solución para salir de esta crisis es tener un movimiento obrero fuerte y unido.
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