A fines de junio,
los trabajadores del holding CCU, perteneciente a la
transnacional holandesa Heineken y al grupo Luxy,
tuvieron
dificultades en el proceso de la negociación colectiva. La presión nacional e
internacional, lograron destrabar el conflicto.
En diálogo con
Sirel, Luis Mundaca, de la Federación Nacional Nº 2, señaló que: “CCU-Heineken
tiene una táctica particular en Chile, debido a que la legislación de
nuestro país permite que una empresa se subdivida en varias. Lo que hace que
haya muchas diferencias en cuanto a derechos y beneficios entre sus
trabajadores, así como dificulta las tares de organizar sindicalmente.
Comercial CCU
–continuó el dirigente– incorporó a los vendedores de bebidas de diferentes
empresas, y cada uno de ellos traía distintas condiciones laborales pero
desempeñaban la misma tarea.
Si
bien no se consiguió el objetivo principal, se mejoraron mucho las
condiciones particulares de los diferentes trabajadores de Ventas y
esto –considerando el contexto desfavorable para la negociación en
Chile– ha sido un avance importante”, destacó Mundaca. |
Esta situación
fue la que dio origen al conflicto durante la negociación colectiva. La
reivindicación sindical era que se igualaran los beneficios, mediante un
Convenio Colectivo unificado, sobre todo en lo que refiere a salario”.
Mundaca
manifestó también que debido a la ausencia del derecho a huelga en la
legislación chilena, los trabajadores están muy desamparados a la hora de pelear
por sus reivindicaciones, por lo que si bien se avanzó, no se logró el objetivo
principal.
“En esta ocasión
recurrimos a la solidaridad internacional para presionar a la empresa ya que el
derecho a huelga no es reconocido en Chile y el pasado 3 de julio,
finalmente los sindicatos de CCU-Heineken, optaron por firmar un acuerdo
y evitar un conflicto mayor.
Si bien no se
consiguió el objetivo principal, se mejoraron mucho las condiciones particulares
de los diferentes trabajadores de Ventas y esto
–considerando el
contexto desfavorable para la negociación en Chile– ha sido un avance
importante”, destacó Mundaca.
El dirigente
también señaló que de no haber sido por la intervención de organizaciones
fraternas que enviaron sus cartas de protesta a CCU-Heineken, la compañía
no hubiese mejorado su propuesta inicial, como lo hizo luego.
“Agradecemos en
especial el apoyo de la Rel-UITA, que fue fundamental para mejorar los
beneficios de estos trabajadores y creo que este es el camino para continuar
mejorando las condiciones salariales y laborales de las trabajadoras y los
trabajadores chilenos”, concluyó.
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