Desde que en el 2004 los trabajadores de Parmalat
Centroamérica S.A. lograron organizar el sindicato “Armando Llanes”, los episodios de persecución y violación en contra
de sus afiliados han sido la constante que ha acompañado la
lucha de centenares de trabajadores en defensa de sus
derechos humanos, laborales y sindicales.
Esta actitud por parte de la empresa de capital italiano,
dirigida hasta hace pocas semanas por el Lic. Vincenzo
Borgogna, desató fuertes protestas entre los trabajadores,
quienes en marzo de 2006 se lanzaron a una huelga general
que paralizó la actividad productiva y que obligó a la
empresa a firmar un acuerdo, subscrito frente a las
autoridades del Ministerio del Trabajo (MITRAB).
Las demandas tocaban los puntos más sensibles para su
condición de trabajadores, entre ellos la estabilidad
laboral, el respeto a los derechos sindicales plasmados en
el Código del Trabajo nacional y en los Convenios firmado
por Nicaragua con la Organización Internacional del Trabajo
(OIT), mejorías salariales, reintegro de los trabajadores
despedidos y sobre todo, un cambio de actitud por parte de
la dirigencia empresarial hacia los trabajadores y el
Sindicato.
Todo el proceso de formación del sindicato “Armando Llanes”
y de lucha de sus afiliados en defensa de sus derechos, fue
apoyado a nivel internacional por parte de la Unión
Internacional de los Trabajadores de la Alimentación
(UITA) y de la Asociación Italia-Nicaragua,
organizaciones que dieron a conocer al mundo entero los
atropellos que se estaban cometiendo en contra de los
trabajadores y trabajadoras.
A seis meses de la firma de los Acuerdos, la situación en
Parmalat Centroamérica S.A. parece estar más tensa que
nunca. Según declaraciones de los mismos trabajadores, el
otrora Gerente general de Parmalat Centroamérica
S.A., Vincenzo Borgogna, fue despedido y el Comisario
extraordinario del Grupo Parmalat por el Gobierno
italiano, Dr. Enrico Bondi, nombró en su lugar al ex Gerente
general de Parmalat Paraguay, Lic. Claudio Enrique
Sales Costa.
Según buena parte de los trabajadores organizados, el
despido del antiguo gerente general, que en todos estos años
no pudo acallar sus demandas y el nuevo nombramiento parecen
responder a la intención de aniquilar al Sindicato,
perfilandose también la venta de Parmalat Centroamerica al
grupo financiero Lafise, ya propietaria del 49 por ciento de
las acciones.
Consultado sobre el sustituto de Borgogna, el Secretario
regional de la UITA, Gerardo Iglesias, se manifestó muy
preocupado. "Al señor Claudio Sales Costa, lo conocemos muy
bien por su actitud antisindical. Desde su llegada a
Parmalat - Paraguay, se especializó
en aniquilar el Sindicato
en contubernio con la "patota estronista" instalada en el
ministerio de trabajo. Decenas de
documentos obran en nuestro poder sobre la gestión de este
señor. Tanto nos preocupa su llegada, que el tema será
analizado en nuestra próxima XIII Conferencia Regional a
realizarse en los prímeros días en la República Dominicana y,
con seguridad, nuestro Departamento de Trabajadores Lácteos
conjuntamente con la UITA, harán llegar sus
reclamos a la casa matriz en Italia".
Frente a esta nueva etapa de una lucha que parece ser sin
fin, SIREL conversó con Luis Navarro,
Presidente de la Junta Directiva del sindicato “Armando
Llanes” de Parmalat Centroamerica S.A., para conocer
en detalle la situación que se está viviendo en la empresa y
los temores de los trabajadores frente a la que parece ser
una nueva embestida patronal.
-¿Cómo se dieron cuenta del cambio de dirección en la
empresa?
-El día 8 de septiembre, la Gerencia de Recursos Humanos
hizo circular un documento en que se comunicaba a los
trabajadores que el Gerente general de Parmalat
Centroamérica S.A., Vincenzo Borgogna, había sido
sustituido por el Comisario extraordinario del Gobierno
italiano, Enrico Bondi y que asumía el cargo el señor
Claudio Enrique Sales Costa, antiguo Gerente de Parmalat
Paraguay. Según un escrito oficial que está en mi poder,
Parmalat Paraguay dejó de existir en 2005.
-¿Ya hubo algún contacto con el nuevo Gerente?
-Como Sindicato hemos pedido una audiencia, pero hasta la
fecha no nos ha respondido.
Sabemos que ya se reunió con los diferentes directores y
jefes de sectores y que se le pasó la información de que, hasta el momento, el
Sindicato es lo que ha
obstaculizado el trabajo en la empresa.
-¿Cómo valoran esta actitud?
-Es mentira. Nosotros no hemos obstaculizado el trabajo en
la empresa, sino que lo que hay es una permanente violación
a las leyes del país, a los Convenios subscritos por
Nicaragua con la OIT y a nuestros derechos laborales y
sindical. La empresa ha violado sistemáticamente
de todo ello.
-¿Un ejemplo?
-Hay muchos. Un ejemplo es el nuevo personal de Agencia que
fue contratado con salario fijo. Se supone que si una
persona tiene salario fijo, debe también de tener horario
fijo. En el caso de estas personas recién contratadas, les
exigen que trabajen hasta 14-16 horas diarias, sin derecho
al pago de horas extras y viático, violentando de esa forma
lo que establece nuestro Código del Trabajo.
Otro ejemplo son los días feriados. Nos obligan a trabajar,
pero al final los consideran como días adicionales y no como
feriados y no nos pagan doble como establece la ley.
De esa manera te roban lo feriado y además te obligan a
trabajar y si un trabajador no lo quiere hacer te hacen un
llamado de atención.
Otro problema que nunca se ha resuelto es que los días de
vacaciones nunca son acordados en tiempo y forma. La gente
no sale de vacaciones y cuando se presenta a Recursos
Humanos, resulta que ya los utilizó o que tiene menos de los
que efectivamente debería de tener.
Es una situación de constante irregularidad y de violación
la que se sigue presentando.
-¿Qué más ocurre en la empresa?
-Otro caso es que en el articulo 101 del Convenio de la OIT
se establece la no discriminación laboral. Parmalat Centroamérica S.A. está violentando ese
artículo al contratar personal “jornalero”. Son más de 80
las personas que fueron contratadas de esa forma y les están
pagando con planilla a parte y sin ningún tipo de derecho.
Los emplean como ayudantes generales o en cualquier tipo de
trabajo. Algunos tienen ya más de 6 meses de estar
trabajando de esta manera y nosotros no los podemos afiliar
porque no son trabajadores fijos.
Tenemos también problemas en el Área de Venta donde se ganan
comisiones.
Muchas veces, cuando hay días feriados, cortan antes y te
sale un pago de la quincena menor de lo esperado, pero la
quincena sucesiva no refleja los días que no te han pagado
por el corte anticipado.
Así nos quitan días de trabajo y las comisiones.
Además de todos estos casos sigue también la actitud de
presión contra el Sindicato y sus afiliados.
-¿A qué cree que se debe ese cambio en la dirección de la
empresa?
-Tenemos informaciones de que se está preparando una
estrategia para acabar con nuestro Sindicato antes de vender
Parmalat Centroamérica S.A. al grupo Lafise, que
ya detiene el control del 49 por ciento de las acciones.
Para nosotros la salida del señor Vincenzo Borgogna se debe
al hecho de que no cumplió con el objetivo de destruir al
sindicato antes de entregar la empresa a los nuevos dueños.
Lo intentó, pero no pudo. Nosotros somos una organización
seria, apegada a lo que establece la ley, pero siguen
discriminándonos y acusándonos de estar debilitando a la
empresa y de ser malos trabajadores. Siguen haciendo un
trabajo proselitista en contra del Sindicato, con el
objetivo de preparar un expediente y despedirnos por “causa
justa”.
Muchas veces nos niegan el permiso sindical, como si fuera
potestad del empleador dar o no ese permiso.
Las mismas causas que en algún momento provocaron la
organización y la rebeldía de los trabajadores siguen
vigentes.
El hecho de que sacaron al señor Borgogna y que nombraron a
otro gerente, no quiere decir que ya se resolvieron los
problemas en Parmalat Centroamerica S.A.
Los problemas están todavía, iguales o peores que antes.
-¿Cómo valoran ese cambio en la empresa?
-Creemos que ese cambio va a ser en contra nuestra. La
intención de destruir al Sindicato persiste y la actitud del
nuevo gerente, quien no quiso atendernos y más bien nos hizo
esperar dos horas para después mandarnos a decir que no
podía reunirse con nosotros, es una señal negativa.
Si el nuevo gerente tuviera la intención de establecer una
buena relación, lo mínimo que hubiera hecho sería presentarse formalmente ante nuestra Junta Directiva, pero no
ha sucedido.
-Si fuera cierta esta percepción que tienen, ¿Creen que sea
una estrategia que viene de Italia o es una estrategia
local?
-En Italia no tienen o no
se le ha dado una información suficientemente clara sobre lo
qué pasa en Parmalat Centroamerica y al no tener esta
información, el hecho de que nos hemos organizado, de que
hemos hecho la protesta en Marzo 2006, de que hemos
mantenido una petición permanente de que se respeten
nuestros derechos y las leyes del país, parece ser percibido
de manera negativa.
Creo que en Italia exista una opinión muy equivocada sobre
lo que verdaderamente es nuestro Sindicato y sobre lo que
está pasando.
No sé de que manera, pero allá se nos descalifica, se filtra
la información equivocada de que somos confrontativos, malos
trabajadores, que queremos descalificar a la impresa y a su
imagen y están diciendo de que somos un sindicato en contra
de la empresa, que somos un obstáculo y hay que eliminarlo
para que la empresa camine bien.