El Sindicato
de Trabajadores del Instituto Nacional
Agrario (SITRAINA) se mantuvo movilizado
durante varios meses reclamando fondos para
la institución, ya que ésta había dejado de
pagar los salarios y obligaciones sociales.
Por si esto fuese poco, algunos reclamaban
que se eliminaran 300 puestos de trabajo del
INA para “bajar sus costos”. Sirel dialogó
con Manuel de Jesús Sosa, presidente del
SITRAINA, para conocer la actualidad de este
conflicto
-¿Cómo evolucionó el conflicto hasta ahora?
-Hemos logrado algunos avances sustanciales. Pudimos
entrevistarnos con el Presidente de la
República, José Manuel Zelaya. En esa
oportunidad le manifestamos nuestra
preocupación por las amenazas de despido de
más de 300 funcionarios y funcionarias del
INA. Denunciamos también que otras
reparticiones del Estado habían comenzado a
usurpar nuestras funciones con el fin de ir
desmantelando al Instituto.
-¿Cuál fue la respuesta presidencial?
-Nos contestó que daría instrucciones al Ministerio de
Finanzas para que se proveyera el dinero
necesario para pagar a los trabajadores, y
especialmente las cotizaciones sociales y
demás obligaciones. Hasta el momento nos
pagaron octubre y hemos cobrado el sueldo en
noviembre, pero aún deben las cotizaciones y
otras obligaciones bancarias y quedan
pendientes algunas vacaciones de compañeros.
-¿Quiere decir que ustedes han abierto un
compás de espera?
-Así es, pero el problema sigue latente, porque su raíz es la
ausencia de una política clara sobre la
reforma agraria. Hasta ahora no se ha dicho
si se mejorará el presupuesto del Instituto
para 2008. Hemos advertido que los
campesinos han sido hostigados, perseguidos,
hubo encarcelamientos injustificados y hasta
asesinatos contra ellos. Hasta ahora sólo
hemos visto una criminalización creciente de
quienes luchan por la reforma agraria.
-¿Han obtenido respuestas a esos planteos?
-No como querríamos. Por eso nos estamos aliando con
organizaciones rurales como las Asambleas de
Base Campesinas de Occidente, y otra que es
el Frente Unitario de Reforma Agraria, del
Norte, y varias otras de Francisco Morazán,
en el centro del país. Junto con ellos
continuaremos movilizados, exigiendo la
reforma agraria. Esperamos que se integren
rubros al Presupuesto de 2008 que deberá ser
votado ahora en diciembre, ya que hasta
ahora el INA no está contemplado. El
gobierno ahora está echando mano también a
los recursos de otras instituciones y
organismos del Estado para poder mantener el
subsidio al combustible, pero el precio del
petróleo está haciendo insostenible la
situación. Se dice que el litro de
combustible llegará a costar un dólar porque
subiría un 10 por ciento. Por otra parte,
estamos viendo que las reservas de granos
del Estado han mermado y su precio subió
mucho, y eso ha empujado de manera exagerada
el costo de la canasta básica.
-¿Hasta cuándo mantendrán ustedes el compás
de espera?
-Hasta que se vote el nuevo Presupuesto, y ahí sabremos cuál
es el futuro que nos aguarda. Por eso
estamos luchando coordinadamente con las
organizaciones campesinas, y estamos
solicitando una nueva audiencia con el
Presidente y también a nivel del Congreso,
para tratar de influir y que modifiquen el
Presupuesto que ya está entregado. En ese
sentido, nos están ayudando mucho las notas
que ustedes han enviado y los artículos de
prensa, ya que hemos comprobado que todas
ellas están en poder de la Ministra de
Finanzas, Rebeca Santos, y también
del Presidente, quien ha manifestado su
preocupación por lo que allí se denuncia. El
propio presidente del INA adjuntó
todas esas notas a la solicitud de
ampliación del presupuesto.
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