Después de un
arduo y largo trabajo de conscientización entre los trabajadores de PepsiCo en
Nicaragua, la Federación Unitaria de Trabajadores de la Alimentación de
Nicaragua (FUTATSCON) logró que se conformara el Sindicato de Trabajadores
Unidos de ENSA (SITRUENSA). La experiencia, sin embargo, no resistió el embate
antisindical de la Corporación Mariposa, conocida como CABCorp (Central American
Beverage Corporation) y propietaria de la embotelladora Pepsi en Nicaragua que
logró desmantelar la incipiente organización. Sirel conversó con Marcial
Cabrera, secretario general de FUTATSCON, para conocer qué ha quedado de esta
iniciativa y cuáles son los planes para el futuro
-¿Cómo se llegó a conformar el sindicato
en PepsiCo de Nicaragua?
-En junio de 2006
se celebró en Guatemala la 3a Conferencia de Trabajadores de la
Bebida, organizada por la UITA y 3F. En este encuentro se acordó,
entre otras cosas, que desarrolláramos un trabajo organizativo en el sector de
la Bebida, especialmente en PepsiCo y en Big Cola.
Cumpliendo esta
resolución, nos dispusimos a organizar un sindicato en PepsiCo que
tuviese un perfíl diferente y que se distanciara de los dos sindicatos blancos
que ya existían. Logramos conformarlo el 29 de enero de 2007 con la firma de 63
trabajadores. Lanzamos una campaña de afiliación recogiendo 113 firmas, y el 23
de febrero introdujimos en el Ministerio del Trabajo (MITRAB) un pliego
de peticiones firmado por 125 trabajadores.
-¿Qué pasó
después?
-En cuanto la
empresa se enteró de que había un nuevo sindicato, comenzó una ofensiva para
desmantelarlo. El 90 por ciento de los afiliados estaba en el área de venta, y
la empresa comenzó a presionarlos, aduciendo que, por mandato de los principales
accionistas de Guatemala, esta área se iba a tercerizar. Les ofrecieron
ser liquidados y recontratados como trabajadores independientes, facilitándoles
la posibilidad de quedarse con el camión de la empresa y garantizándoles la ruta
que ya estaban cubriendo. El camión lo iban a pagar en un plazo de dos años, y
se les aseguró que ganarían mucho más. En cambio, los que no aceptaran la
propuesta iban a ser despedidos.
-¿Cuál fue la
reacción de los trabajadores?
-La oferta era
atractiva, y a esto se suma que muchos de los afiliados eran relativamente
nuevos en el trabajo y se dejaron llevar por la parte económica. Al final
aceptaron casi todos, y hubo sólo dos o tres que prefirieron cobrar su
liquidación y abandonar la empresa. Casi toda el área de venta fue tercerizada,
y quedaron sólo los trabajadores foráneos que venden fuera de Managua.
La tercerización
en Nicaragua se ha vuelto omnipresente, y lo que ha pasado en PepsiCo
es un precedente muy grave, porque es un ejemplo que ya se está repitiendo en
otras empresas como CENTROLAC, y esto dificulta la organización sindical.
-¿Qué piensa hacer
FUTATSCON en el futuro?
-En la empresa los
problemas no se han resuelto y sigue la inconformidad entre los trabajadores.
Estamos en contacto con trabajadores de planta y con los foráneos, para ver si
se puede organizar nuevamente un sindicato. Actualmente, SITRUENSA
mantiene su personería jurídica, pero no tiene miembros ni junta directiva
activa. La idea no es formar un nuevo sindicato, sino utilizar la estructura
legal que ya está registrada en el MITRAB, buscar cómo afiliar a los
trabajadores y elegir a las nuevas autoridades.
-Considerando la actitud de esta empresa parece que no va a
ser muy fácil…
-Lo que se ha
demostrado una vez más es la actitud antisindical de CABCorp. Es una
empresa muy complicada en la región, que permite sólo sindicatos blancos y que
en Nicaragua supo reaccionar de forma muy rápida. Ahora se trata de
analizar los errores que se cometieron, mantener los contactos que tenemos con
los trabajadores y redoblar esfuerzos, porque no vamos a desistir de nuestro
proyecto. No hay que apresurarse y adelantarse demasiado, sino ir tejiendo
contactos y proceder poco a poco.
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En Managua,
Giorgio Trucchi
© Rel-UITA
22 de mayo de 2007 |
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