Luego de 5 días de huelga, los
trabajadores y trabajadoras de la
empresa de conservas Ting, alcanzaron un
importante acuerdo que mejora sus
condiciones laborales y salariales. La
empresa que se negaba rotundamente a
negociar tuvo que ceder ante la presión
del movimiento sindical que demostró una
vez más, que la unidad es la clave del
éxito. Sirel conversó con Marcos Araújo,
del Sindicato de Trabajadores de la
Industria de la Alimentación de Campinas
(STIA-Campinas).
-¿Cómo evalúas lo alcanzado luego de la
huelga?
-Esta negociación estaba estancada desde
abril y se tornó conflictiva desde
comienzos de julio, ya que la dirección
de la compañía conservera no respondía a
los llamados del Sindicato para negociar
algunas cláusulas fundamentales del
pliego petitorio de los trabajadores,
como incremento salarial, canasta
básica, alimentación, etc.
Esta compañía es propiedad de accionista
chinos, culturalmente esto es una contra
a la hora de negociar, pues ellos
pretender brindar lo que consideran
justo pero no aceptan que los
trabajadores reivindiquen determinados
beneficios. Ello explica en buena parte,
la postura tan cerrada de
Ting.
Por otra parte, luego del despliegue
policial que se constató el día 19
-cuando los trabajadores iniciaron la
huelga con un plantón frente a la
fábrica- creímos que el conflicto se
extendería bastante.
Felizmente no fue así y el pasado 23 de
julio, luego de 5 días de huelga,
firmamos un acuerdo ante la Procuraduría
Regional de Trabajo.
-¿Qué hizo cambiar a la empresa?
-En primer lugar la capacidad de
movilización y convocatoria del STIA-Campinas
y de los Sindicatos amigos, de la
Federación que enviaron notas de
solidaridad con los trabajadores de la
planta de Monte Mor en Campinas. También
destaco la oportuna nota que enviara la
Rel-UITA, que instaba a la
empresa
Ting
a sentarse a negociar de buena fe. El
mensaje llegó el mismo día que teníamos
audiencia en la Procuraduría de Trabajo,
personalmente considero que esto fue
fundamental.
Lo que sentimos, con toda esta
solidaridad, tanto a nivel nacional como
internacional, fue que la empresa antes
veía únicamente a nuestro Sindicato y
luego se fue percatando de que no
estábamos solos. Tomó conciencia que
había un respaldo del movimiento
sindical que alcanzaba hasta la propia
UITA. Como esta empresa además es
exportadora, considero que pusieron las
barbas en remojo y cedieron ante la
unidad sindical y la solidaridad de la
clase trabajadora.
Por otro lado, con la huelga, los
directivos de
Ting,
confesaron haber perdido alrededor de
450.000 reales (254.200 dólares
aproximadamente), y no les convenía
mantener su actitud inicial ya que el
Sindicato y los trabajadores dieron
sobradas pruebas de su poder de
movilización.
Se lograron además de las principales
reivindicaciones algunas otras mejoras:
la creación de una Comisión que contará
con la participación de un miembro del
Sindicato, para llevar adelante un
“Programa de Participación en Lucros y
Resultados (PLR)”. También quedó
firmada la creación de un comedor, que
comenzará a funcionar a partir del mes
de febrero de 2011. Mientras, la empresa
proporcionará una vianda diaria a los
funcionarios y se
formalizó la contratación de un médico
que realizará chequeos periódicos a los
250 trabajadores y trabajadoras de la
conservera.
Por lo tanto, como dirigente sindical,
considero que esta victoria es el
reflejo de lo que podemos hacer los
trabajadores cuando estamos conscientes
de nuestros derechos y nos unimos para
defenderlos.