El pasado martes 22 los trabajadores y
trabajadoras de Calpryca decidieron
paralizar las actividades luego
de mantenerse en conflicto desde los
primeros días de septiembre debido a
irregularidades en el pago de los salarios.
En respuesta a esta medida, la avícola
sancionó a los delegados del Sindicato de
base de La Unión de Trabajadores Rurales y
Afines del Sur del País (UTRASURPA).
Calpryca
cuenta con siete granjas ubicadas en el
departamento de Canelones, al sur del país,
en las localidades de Sauce (2), Empalme
Olmos, Cerrillos, San Jacinto, Santa Rosa y
Toledo, en las que desarrolla la producción
de pollos, desde la incubación de los huevos
hasta el engorde.
-¿En qué está el conflicto en Calpryca?
-El pasado viernes 18 el Sindicato solicitó una reunión con
la representante legal de la empresa para
tratar el tema del incumplimiento del pago
de los salarios en fecha, pero la abogada
dijo que no sabía nada sobre ese asunto.
Inmediatamente después nos comunicamos con
Alfonso Fernández, uno de
los propietarios de la avícola, quien
deslindó su responsabilidad en el tema
diciendo que no tenía nada para hablar con
nosotros.
Con este panorama, los trabajadores y trabajadoras del
sindicato, reunidos en Asamblea, decidimos
realizar un paro el día 22 de septiembre, si
el 21 no hacían efectivo el pago.
Como de hecho no pagaron los salarios en fecha, el paro de
actividades fue realizado, coincidiendo con
la llegada de mercadería a la granja.
-¿Cómo reaccionó la empresa a esta medida
sindical?
-El supervisor intentó bajar la mercadería a toda costa,
mientras mandaba a buscar personal para que
lo apoyara. El Sindicato se mantuvo firme en
la postura de que hasta que no llegara la
plata para los sueldos, no retomaríamos las
actividades.
Cabe señalar que el paro se llevó a cabo en las
siete plantas que posee la avícola en
Canelones. Cuando los compañeros de la
granja ubicada en Empalme Olmos nos
comunicaron que les habían pagado, decidimos
levantar la medida de fuerza, que no alcanzó
las 24 horas. Al día siguiente (23 de
septiembre) cuando nos presentamos a
trabajar, el supervisor no nos permitió el
ingreso, argumentando que deberíamos esperar
al encargado de la granja,
Julio Mayo,
que no llegó a la planta hasta que lo
llamamos, para entonces comunicarnos que los
dirigentes del Sindicato –entre los que me
encuentro- estábamos suspendidos.
-¿Cuál fue el argumento que les dieron para
la suspensión?
-Que habíamos llegado tarde al trabajo,
cuando en realidad fue el supervisor que nos
impidió el acceso.
-¿Qué pasos seguirán ante esta alevosa
persecución sindical?
-Hoy realizaremos la denuncia en el
Ministerio de Trabajo como primer paso y
estaremos denunciando públicamente, con el
apoyo de la UTRASURPA y de la
UITA, este atropello a los derechos
laborales. Nuestro reclamo es justo y
sencillo: cobrar en fecha.
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