-¿Cuándo se formó el SUTAMBEV y cuántos
afiliados tiene?
-Se fundó el 6 de mayo de 2006, a partir de la inquietud de
un grupo de trabajadores que, ante tanta
discriminación por parte de la empresa,
necesitaba hacer sentir su voz de una forma más
organizada como es un sindicato. Actualmente
contamos con 44 afiliados, pero vamos creciendo.
-De esos 44, ¿cuántas son mujeres y cuántos
hombres?
-Son todos hombres, a pesar de que en la empresa trabajan
también mujeres.
-¿Actualmente cuál es la relación de AmBev con
el sindicato?
-Si bien la empresa no tuvo problemas para reconocer nuestra
organización, no le da el debido lugar. La falta
de diálogo y la constante discriminación es el
principal problema que enfrentamos en este
momento.
-¿Cómo se manifiesta esa discriminación?
-Sólo por estar sindicalizados los trabajadores somos
marginados, no nos ascienden y nos pagan menos.
Dilatan las negociaciones como estrategia para
no llegar a una solución favorable a ambas
partes. Esta situación es inaceptable.
-¿Qué medidas están tomando frente a esta
actitud?
-Estamos intentando solucionar las cosas a través del
diálogo, pero lamentablemente no somos
escuchados. Por el momento vamos a continuar
intentando por esta vía, pero si no somos
atendidos pasaremos a tomar otras medidas.
Contamos con el apoyo y las conexiones en Lima,
de la Confederación General de Trabajadores del
Perú (CGTP), y ahora contamos con el
apoyo internacional de la UITA.
-¿Cuántas plantas de producción tiene AmBev en
Perú?
-Cuentan con dos plantas, una acá en Sullana y otra en
Guachipa.
-¿Han firmado algún Convenio Colectivo desde que
se formó el sindicato?
-Hemos firmado un Convenio Colectivo ya que hace poco más de
un año que se formó el SUTAMBEV. El
Convenio tiene vigencia hasta enero, cuando
comenzaremos a negociar el nuevo pliego de
reclamos que ya estamos elaborando.
-¿Por qué se afiliaron a la UITA?
-Nuestro sindicato tiene la imperiosa necesidad de ver
plasmado el apoyo internacional. Para poder
enfrentar la política laboral de la
transnacional AmBev, familiarizarnos con
otras realidades como las de Brasil, por
ejemplo, es muy importante. Estoy firmemente
convencido que esta decisión de afiliarnos a la
UITA será fundamental para fortalecernos
ante las dificultades que se presenten.