Costa Rica está viviendo un momento
muy complicado en cuanto a la falta de libertad sindical y al respeto de los
derechos laborales versus la promoción descarada del solidarismo en el sector
agroindustrial. Si a eso le sumamos el uso indiscriminado de agrotóxicos, la
contaminación ambiental y la incipiente introducción de cultivos transgénicos,
el escenario es muy preocupante. Sobre esta situación, Sirel conversó con Oscar
Valverde, especialista de ACTRAV, que es el principal vinculo entre la OIT y los
trabajadores.
-¿Cuál es la situación en el
sector de la agroindustria costarricense?
-Aunque Costa Rica esté mejor
que otros países del área centroamericana en cuanto a infraestructuras, recursos
e institucionalidad, a nivel del mercado laboral las deficiencias son muy
serias.
El propio Informe
Estado de la Nacional 2011(1) refleja que la
legislación laboral no está cumpliendo con su objetivo. Hay muchas personas, por
ejemplo, que no reciben
ni siquiera el
salario mínimo
establecido por la ley.
El
propio Informe Estado de la Nacional 2011 refleja que la legislación
laboral no está cumpliendo con su objetivo. Hay muchas personas, por
ejemplo, que no reciben
ni siquiera el
salario mínimo
establecido por la ley |
Todos los
indicadores reflejan que sigue creciendo la informalidad, que la mujer no está
integrada, que no hay libertad sindical, que hay fuertes deficiencias en el
sector servicios y que la pobreza es mucho mayor que en el sector urbano.
Lo peor es que las
causas de esta situación siguen estando presentes. Hay acciones y políticas para
contrarrestarlas, pero no son suficientes. Además, el sector de la agroindustria
es donde más se concentra la población migrante, lo cual genera una dinámica que
merece nuestra atención.
Son los migrantes
los más perjudicados en cuanto a falta de derechos y su invisibilización ante la
sociedad.
-Hablas muy
claramente de la falta de negociación colectiva mínima en Costa Rica…
-Las empresas están
más proclives a hacer arreglos directos con las asociaciones solidaristas o con
los comités permanentes de trabajadores (CPT).
De hecho ya no
hay espacio para la negociación colectiva, porque el arreglo directo conspira
contra ella y compite deslealmente con ella.
Además, al no haber
negociación colectiva tampoco va a haber sindicatos para negociar convenios
colectivos. Es una cadena de hechos cuyos efectos es impedir la organización
sindical. Y no lo digo yo, sino los mismos informes de la FAO, de la
CEPAL y la OIT.
Además, al no haber
negociación colectiva tampoco va a haber sindicatos para negociar
convenios colectivos. Es una cadena de hechos cuyos efectos es
impedir la organización sindical. Y no lo digo yo, sino los mismos
informes de la FAO, de la CEPAL y la OIT. |
Dicen muy
claramente que en Costa Rica hay una predilección de los empresarios para
auspiciar, fomentar y patrocinar el solidarismo y los CPT.
-¿Qué papel
juegan los CPT?
-El problema no es
el instrumento en sí, que por cierto es legal, sino que funcionan en muchos
casos como correa de transmisión de los intereses patronales. De hecho sirven
para que en las empresas no se conformen sindicatos.
-¿Cuáles son las
principales violaciones de los Convenios de la OIT firmados y ratificados por
Costa Rica?
-En lo que se
refiere a la libertad sindical son los impedimentos y los obstáculos para que
los sindicatos se formen en la empresa privada. Es una realidad terrible que
queda evidenciada en la tasa muy baja de afiliación sindical en el sector
privado que hay en Costa Rica.
Estamos hablando
del 1.6 por ciento de asalariados, es decir una de las más bajas de toda América
Latina.
-¿Qué importancia tiene la
conformación de la
Federación Nacional de Trabajadores de la Agroindustria y Afines (FENTRAA)?
-Hay una carencia importante de
unidad de acción de los trabajadores.
La conformación de la FENTRAA
constituye un ejercicio de aglutinamiento que va a dar a los trabajadores
rurales un instrumento mucho más fuerte, de más impacto y de mayor capacidad de
interlocución con todo el sector empresarial. Además, va a generar libertad
sindical.
-¡Qué así sea!
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