El ahora
llamado Grupo SID -antes MERCASID- produce
aceites, margarinas, manteca, mayonesa y
otros productos alimenticios. Es una de las
empresas más importantes del país y
pertenece a capitales nacionales. También
tiene una reputación nefasta de
antisindicalismo, un comportamiento del cual
hoy es víctima Pablo de la Rosa, secretario
de Organización del Sindicato Autónomo de
Trabajadores de la Sociedad Industrial
Dominicana (SATRASID). Sirel dialogó con él
para conocer los detalles de esta situación.
-¿Nos han informado que estás siendo objeto
de una persecución sindical por parte del
Grupo SID. ¿Qué puedes comentar al respecto?
-El problema nace en 2005, cuando descubrimos que la empresa
estaba aplicando incorrectamente una ley que
había sido aprobada por el gobierno. Eso
llevó a que el Grupo SID tuviera que
pagar una cierta cantidad de dinero a todos
los trabajadores y trabajadoras por haber
descontado un impuesto incorrectamente.
Desde entonces empezaron a buscar la manera
de debilitarnos como sindicato atacándome a
mí. A pesar de esto continuamos en la lucha
y alcanzamos varios logros y conquistas en
el Convenio Colectivo, pero aún así la
empresa se niega a cumplir con varias de
ellas. Esa ha sido nuestra trayectoria: en
un período de gestión logramos un 60 por
ciento más de conquistas que las directivas
de los diez años anteriores.
-¿Y qué fue lo que ocurrió recientemente?
-Un episodio desafortunado, pues recibí un mail de origen
desconocido con contenido pornográfico, y de
manera inadvertida, tratando de borrarlo, lo
terminé enviando a toda mi lista de correos,
incluyendo a nuestro secretario regional
latinoamericano de la UITA,
Gerardo Iglesias, al movimiento sindical
nacional, a algunos funcionarios de la
empresa y hasta al correo de mi propia
esposa, que apenas media hora después me
advirtió de lo que había pasado.
Inmediatamente envié otro correo pidiendo
disculpas y explicando lo ocurrido. Al día
siguiente tuvimos una reunión por otros
temas con representantes del Grupo SID
con quienes comentamos hasta jocosamente la
situación y el incidente quedó olvidado.
Pero cuando empezamos la actual campaña y
empezamos a salir en los medios, en la
televisión, reclamando las reivindicaciones
de nuestro sindicato, la empresa decidió
utilizar aquel episodio que ya tiene más de
un mes para desacreditarme.
-¿Qué ha hecho concretamente?
-Me han citado a un Tribunal de Trabajo pidiendo que me
quiten los fueros sindicales para
despedirme. Hace apenas unos días quisieron
sobornarme, y me ofrecieron dinero para que
renunciara, ya que según ellos “con el poder
y la influencia que tenemos no vas a ganar
en un Tribunal”. Por supuesto, no acepté.
-Pero, ¿cuál es el argumento para pedir tu
desafuero?
-Nuestros abogados dicen que no hay ninguno, pero la familia
propietaria de la empresa tiene un hermano
en la Presidencia de la República, es la
primera compañía de alimentos en el país,
tiene mucha influencia y poder, entonces eso
es lo que tememos, que puedan presionar la
decisión judicial. Por suerte acá contamos
con el apoyo de la Federación Nacional de
Trabajadores de la Industria de la
Alimentación, Hoteles, Bebida y Tabaco (FENTIAHBETA)
y también de la UITA. Pero éste no es
más que otro episodio antisindical del
Grupo SID que tiene este comportamiento
desde hace 43 años, cuando se fundó nuestro
sindicato. Esperamos salir airosos también
esta vez.
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