Francia   CRISIS

     

Con Pascal Souzy

Nuestra generación

nunca vivió algo como esto

   

 

 

Souzy es secretario Nacional para la Acción Reivindicativa de la Federación General de la Alimentación (FGA-CFDT). En diálogo con Sirel analizó las causas de la actual crisis europea y detalló cuáles son las necesidades de los trabajadores y trabajadoras antes esta situación.

 

-¿Cuáles son las causas de esta crisis europea que parece profundizarse más y más?

-El principal problema es que no tenemos una política europea sobre muchos aspectos, y por lo tanto cada país -como ocurrió en Grecia, España o Italia- puede dar “resbalones presupuestales” que más tarde generan una crisis financiera. La única política real a nivel europeo hasta ahora ha sido la creación del euro.

 

Nuestra posición es que el proceso de unidad en Europa está trunco, ya que en diversos aspectos es necesario ir mucho más lejos de lo que se ha hecho.

 

-¿Ir más lejos en qué dirección?

-Al contrario que en Estados Unidos, que tiene una política económica federal, en Europa cada cual hace más o menos lo que quiere. Al ingreso de los países del sur europeo, el Banco de Europa abrió el grifo de las ayudas económicas y financieras, pero la mayor parte de los gobiernos de esos países no actuó responsablemente, y algunos simplemente hicieron cualquier cosa.

Nos preparamos para que el 2013 sea aún peor. La crisis golpea a todos los sectores, a todas las escalas.

 

Se necesita una Europa más dirigida, con acuerdos económicos y sociales más profundos que permitan tener mayor capacidad de control comunitario sobre aspectos esenciales como las finanzas públicas.

 

Si a eso agregamos la ausencia de regulaciones imprescindibles sobre el sector financiero, el panorama es aún más volátil.

 

Hoy estamos ante una realidad peligrosa, crítica, con muchos países tan endeudados que simplemente están al borde de un abismo económico y social. Eso afecta a toda Europa que puede caer como una fila de dominós.

 

-¿Qué consecuencias concretas está teniendo esta crisis?

-La primera es que se están aplicando políticas de recortes presupuestales y de incremento de impuestos, lo que significa una caída del poder adquisitivo, descenso del consumo, y nuestro sector -la alimentación- lo sufre bastante.

 

Tenemos muchas plantas industriales que están cerrando o suspendiendo actividades, lo que lleva a implementar planes sociales de apoyo a quienes pierden su empleo.

 

-¿Alguna vez habían vivido una crisis como ésta?

-Nunca. Nuestros abuelos y padres padecieron algo similar en 1936, cuando Europa sufrió una crisis que finalmente -y entre otras razones- llevaría a la Segunda Guerra Mundial. Pero nuestra generación nunca vivió algo como esto.

 

La actual crisis comenzó en 2007. Ya en 2009 y 2010 creímos que estábamos saliendo del peligro, pero en 2011, con la caída de Grecia, se desmoronó todo.

 

Luego España, Italia, Portugal e incluso Francia están en una situación muy delicada. Es necesario tapar los agujeros, y no hay dinero suficiente para todo.

 

El desempleo es enorme; en Francia estamos superando los 3 millones de parados totales -casi 10 por ciento-, si agregamos los subempleados llegamos a 4,7 millones en nuestro país. En el caso de los jóvenes el desempleo golpea al 25 por ciento de esa categoría.

 

-¿Qué avizoran hacia el futuro?

-Nos preparamos para que el 2013 sea aún peor. La crisis golpea a todos los sectores, a todas las escalas. Los sectores de la carne y avícola atraviesan grandes dificultades porque hay un descenso de consumo y de producción que perdura. Hay una capacidad ociosa de aproximadamente 65 por ciento. Sabemos que acá se perderán aún más empleos.

 

Hemos iniciado negociaciones con el nuevo gobierno de François Hollande, y tenemos esperanzas de que las medidas que serán implementadas en poco tiempo más logren paliar en parte la grave situación.

 

-¿Qué tipo de medidas?  

-Por ejemplo, hay un programa llamado “Empleo Futuro”, que concierne la creación de 150 mil puestos de trabajo financiados por el Estado a nivel público y en actividades sociales.

 

Hay otra ley en preparación llamada “Empleo-Generación” que otorga privilegios a las empresas por cada trabajador “senior” que retienen y por cada asalariado joven que emplean por primera vez. La idea es que el senior sea una especia de 'tutor' del empleado juvenil.

 

El promedio etario de los trabajadores y trabajadoras franceses es bastante alto, y se trabaja pensando que a mediano plazo habrá que sustituir a muchos de ellos. Por supuesto que entonces tendremos que enfrentar otro problema que es el financiamiento de las jubilaciones.

 

Lo que diferencia a Francia en este momento es que tiene un colchón social de derechos como el subsidio del desempleo, la capacitación paga, las ayudas a las familias para alquileres y con los gastos de los hijos, la salud gratuita, etc. Pero, ¿hasta cuándo podrá soportar el Estado este gasto?

Los sectores de la carne y avícola atraviesan grandes dificultades porque hay un descenso de consumo y de producción que perdura. Hay una capacidad ociosa de aproximadamente 65 por ciento. Sabemos que acá se perderán aún más empleos.

 

-¿Con qué criterio se piensa aumentar impuestos?

-El ex presidente Sarkozy planeaba aumentar el IVA, pero este gobierno descartó esa idea y planea incrementar los impuestos de manera proporcional a los ingresos: esto es que quien más gana pagará más.

 

-¿Cuál debe ser el rol del movimiento sindical en esta coyuntura?

-Queremos lograr una participación real en la mayor cantidad posible de escenarios en los cuales se definan las políticas públicas para enfrentar la crisis.

 

Que los sindicatos tengan información oportuna y transparente sobre la situación en cada empresa y que reciban explicaciones sobre las decisiones empresariales. Un poco tomando como ejemplo el modelo alemán en el cual el diálogo social funciona bastante mejor que en Francia y en el resto de Europa.

 

Hoy no sabemos cuáles son los planes de las empresas, no conocemos sus objetivos a mediano y largo plazo, no estamos comprometidos en nada de eso.

 

Nuestro objetivo es que los desempleados estén protegidos y con oportunidades de recolocación en otros sectores que no sufren tanto como el de las conservas u otros. También queremos anticiparnos, pero en general los patrones se niegan a proporcionar información adecuada, de forma que es muy difícil lograrlo.

 

-¿Se está logrando una coordinación sindical fluida a nivel europeo?

-La CES lleva adelante una coordinación permanente, pero es una tarea compleja ya que existen diversas visiones entre los sindicatos: algunos piensan que lo adecuado es una actitud de confrontación directa con los gobiernos y las empresas, y otros que es necesario negociar e influir lo más posible en las políticas que se adopten a escala nacional y europea.

 

Desde nuestra FGA-CFDT esperamos que se encuentren terrenos de entendimiento que nos permitan aunar fuerzas ante esta situación tan crítica. Es deseable que en el principio de 2013 la CES instrumente acciones simultáneas y coordinadas en el ámbito europeo.

 

 

Rel-UITA

                  29 de octubre de 2012

 

 

 

 

Foto: Hélène Deborde

 

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