Recientemente los trabajadores de Coca Cola de Paraguay, nucleados en el Sindicato Auténtico de Trabajadores de PARESA (SIAPAR), conquistaron una victoria que deja sentado un importante precedente para la legislación laboral del país. Luego de seis años de ardua lucha, fueron reintegrados en junio pasado cinco trabajadores que habían sido despedidos en 2003. Sirel dialogó con Pedro González, presidente del SIAPAR.

Cinco de ellos retornaron a su trabajo, con todos sus derechos contemplados, en los mismos puestos de hace seis años, y lo más importante, con el reintegro total de sus salarios en forma retroactiva. Uno de ellos alcanzó los años de aporte a la previsión social y optó por jubilarse.

-¿Cómo se llegó a este importante logro?

-El conflicto se inició en 2003, cuando la empresa Paraguay Refrescos Sociedad Anónima (PARESA), bajo la administración directa de Coca Cola Company, decidió reducir personal de forma intempestiva y arbitraria, y comenzó por despedir a todos aquellos que ya tenían estabilidad laboral (más de diez años de trabajo en la empresa).

Coca Cola Company mal aplicó la figura jurídica de “Reducción Parcial Definitiva de Tareas” que el código laboral contempla pero no de la forma en que la transnacional la utilizó. Esta decisión fue inmediatamente objetada por el Sindicato ya que se trataba de una chicana jurídica inventada por la transnacional,

El viceministerio del Trabajo de la época legitimó el accionar de la empresa, por más que haya sido ilegal. La Unión Sindical de Trabajadores de las Bebidas y Afines (USTBA), a la cual estaba afiliado el Sindicato de Coca Cola, inició acciones legales que perdió ante el viceministerio de Trabajo en 2003.

Luego de una ardua lucha, que fue acompañada en septiembre del mismo año por el secretario regional del la UITA, Gerardo Iglesias y Siderlei de Oliveira, presidente de la Confederación Nacional de los Trabajadores en la Industria de la Alimentación (CONTAC), logramos que el Ministerio de Trabajo revocara la decisión que favorecía a Coca Cola Company, iniciando un proceso judicial por el reintegro de los trabajadores despedidos.

-¿Desde entonces cómo se desarrolló el proceso?

-En el transcurso de 2003, 44 de los 50 trabajadores despedidos llegaron a un acuerdo de retiro con la empresa, los restantes seis continuaron con la demanda por reintegro. Luego de seis años de intensa lucha, en junio pasado, logramos sobreponernos a la burocracia de la justicia paraguaya y al poder de los abogados de la transnacional, alcanzando la reposición de los seis trabajadores que continuaron la pelea judicialmente.

Cinco de ellos retornaron a su trabajo, con todos sus derechos contemplados, en los mismos puestos de hace seis años, y lo más importante, con el reintegro total de sus salarios en forma retroactiva. Uno de ellos alcanzó los años de aporte a la previsión social y optó por jubilarse.

-¿Qué evaluación haces de esta conquista?

-Este es el resultado de la lucha conjunta de la USTBA y de los propios afectados, de sus abogados que siempre defendieron los intereses de sus trabajadores y de la propia Rel-UITA. La unidad de los trabajadores es seguridad de victoria.