-¿Cuál es tu evaluación del taller sobre
AmBev e Interbrew realizado en Porto Alegre?
-Nuestro sindicato lo evaluó como muy importante para saber
dónde estamos parados en este proceso de concentración de
capitales y captación de mercados a nivel global. Tanto en
Europa como en América Latina quedó claro que la política de
las transnacionales avanza contra los intereses de la clase
obrera y su ideología. También se pretende minimizar a la
persona como tal, tratando de que viva por y para la empresa
solamente. Sin embargo, la adquisición de AmBev por
parte de la belga Interbrew debemos traducirla en una
oportunidad para profundizar la solidaridad y la lucha de
los sindicatos allí donde se encuentre la nueva
transnacional InBev, la cervecera más grande
del planeta.
-Tengo la
impresión de que el taller sirvió asimismo para
redimensionar lo que fue la campaña del SOEN en defensa de
los puestos de trabajo.
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Participantes del Taller en Porto Alegre |
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-Desde otro país uno mira al suyo con otra perspectiva, esto
siempre sucede. Pero si además anexamos el devastador
impacto de los procesos de estructuración laboral, nuestra
lucha, como tu dices, se redimensiona. Sabíamos que en 1999
la fusión entre Brahma y Antarctica ocasionó en
Brasil la pérdida de miles de puestos de trabajo.
Disponíamos de información por la UITA, por el compañero
Siderlei de Oliveira y la CUT de Brasil. Pero los colegas
belgas explicaron que en Europa, aunque con algunas
variantes, tampoco escaparon al cierre de fábricas y la
pérdida de puestos de trabajo. Mientras oía los relatos de
los delegados y sus experiencias, algunas tan negativas,
nuestra lucha que sirvió para la defensa de casi la
totalidad de los trabajadores de Norteña, se me hacía
enorme.
-Y en esa perspectiva, si te preguntaras por
qué están “vivos”, ¿qué responderías?
-Buena pregunta (risas). Nosotros tenemos una historia
sindical de solidaridad, de relación con otros gremios, con
la población local y sus luchas. Luego abrimos un frente más
amplio con todo el respaldo que nos brindaron las afiliadas
de la UITA. Una gran explosión de mensajes de todas partes
que nos permitió inclusive llegar con nuestra problemática a
la mesa de trabajo del presidente Lula. Mientras la empresa
apostó al silencio y a que la fatalidad paralizaría nuestra
ofensiva, nuestra campaña fue un escándalo mayúsculo y el
apoyo recibido nos llenó de energías y esperanza.
-Si bien la lucha trastocó los planes de la
empresa –cerrar la planta y despedir a la mayoría de los
trabajadores– con un gobierno progresista como el que
asumirá el 1 de marzo quizá se mejoraba el resultado.
-Seguramente. Junto a los diputados departamentales, el
senador departamental y el intendente Lamas, solicitamos en
varias oportunidades que nos recibiera el presidente de la
República, Jorge Batlle, y ni siquiera respondió. Sin
embargo tuvo su tiempo para reunirse y hablar con la
dirección de AmBev. En ese sentido fue más
sensible y presionó más el gobierno de Lula en Brasilia, que
el nuestro en Montevideo a apenas 400 kilómetros.
Aguardamos que el gobierno del doctor Tabaré Vázquez
promulgue una ley antimonopólica, la que en su momento
hubiera sido para nosotros de vital importancia.
En
Paysandú, Gerardo Iglesias
© Rel-UITA
21 de febrero de 2005