Entre los retos para el futuro, Hernández señaló la negociación de un nuevo Convenio Colectivo en mayo de 2008, buscando la forma de mejorar el actual que alcanzó los 25 millones de córdobas anuales (1,4 millones de dólares). Además, se buscará mantener la estabilidad laboral existente y mejorar el nivel académico y la capacitación de los trabajadores.

El momento culminante de la Asamblea fue la presentación del informe anual del secretario general saliente, Daniel Reyes, quien recordó que el próximo 22 de agosto el sindicato cumplirá 28 años de su fundación, en memoria de tres trabajadores y una trabajadora de Coca Cola que fueron asesinados por la Guardia Nacional de Somoza, en el intento de formar el sindicato en la empresa. “Este sindicato surgió por la necesidad de que cada trabajador y trabajadora tuviesen alguien que defendiera sus derechos –dijo Reyes– y todavía quedamos aproximadamente tres personas que tenemos más de 30 años trabajando en la empresa”.

Reyes preguntó a la Asamblea por qué los trabajadores deben seguir luchando, y a modo de respuesta recordó los hechos ocurridos en 1886 en Chicago, cuando los trabajadores protestaban por las largas jornadas de trabajo y fueron masacrados.

“Sin embargo, hoy día los trabajadores nos acordamos muy poco de estos acontecimientos y no celebramos el 1 de mayo como debe de ser, como una fecha de las y los trabajadores. Lamentablemente –continuó el secretario general del SUTEC–, todos los 1 de mayo el principal orador no es un obrero, de estos con las manos callosas, pesadas y que ganan salarios miserables, sino un político y con los trabajadores divididos en diferentes bandos ideológicos, cada quien con su actividad para celebrar esta fecha”.

Recordó además cómo en el Sindicato Único de Trabajadores de Coca-Cola FEMSA los afiliados son de diferentes ideologías, y destacó que hay que mantener la unidad para poder defender los derechos de los trabajadores, “Porque el empleador, el capitalista y el capitalismo salvaje siempre están unidos y aprovechan de nuestra desunión. La empresa y los trabajadores de Coca Cola tuvimos que enfrentarnos a muchos eventos en nuestra historia: el terremoto de 1972, la primera insurrección armada en 1978, la represión de la Guardia Nacional y una bomba de 500 libras que tiró la aviación de Somoza en 1979 y que cayó en la empresa –dijo Reyes–. Logramos un primer Convenio Colectivo en 1981 y aguantamos la guerra de los años 80, participando en el proceso revolucionario con nuestro trabajo voluntario en el corte de café y algodón y en trabajos culturales. Estos son los trabajadores de Coca Cola, y debemos ser solidarios, comprensivos como en aquellos tiempos, porque eso nos va a permitir sobrevivir a cualquier situación que se nos presente”, aseveró Reyes.

Al finalizar su intervención, el secretario general del SUTEC invitó a todos los presentes a estar alerta para defender los derechos de las y los trabajadores, pidiendo al actual Ministerio del Trabajo que aplique la ley para defender esos derechos. Recordó también que en el último año no hubo ni siquiera un sólo despido aplicando el art. 45 del Código del Trabajo (despido sin causa justificada), y que eso fue el resultado del Convenio Colectivo cuya firma se logró con la presión de los trabajadores, de la Junta Directiva y de la unidad.

“En nombre de esta Junta, le guste o no a la empresa, este sindicato seguirá formando parte de la vida laboral de Coca-Cola FEMSA, porque estoy seguro de que siempre habrá gente que dará continuidad a esta lucha, en honor a los que murieron por formar este sindicato, sin buscar prebendas, sino con el sólo interés de defender a las y los trabajadores. Preferimos ser 300 o 400 afiliados, pero de gente consciente, con conciencia de clase”, concluyó Reyes.

Terminando la actividad, la Asamblea General decidió respaldar a la Junta Directiva saliente, de la cual se renovaron sólo tres de los 13 miembros, mientras que Daniel Reyes fue nuevamente confirmado en el cargo de secretario general del SUTEC.

 Fotos: Giorgio Trucchi