Uruguay
El
Convenio 184 sobre Salud y Seguridad
en al Agricultura,
cuenta
con aprobación parlamentaria
Lento pero firme
avance de la dignificación del trabajador rural |
A
instancias del diputado Felipe Carballo, la Cámara aprobó el
Convenio 184 de la OIT
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Dip.
Felipe Carballo y Dip. Raúl Sendic |
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Todo hace indicar que a influjo de la campaña electoral no
surgirían voces discordantes para que el Parlamento apruebe
finalmente el Convenio 184 de la Organización Internacional
del Trabajo, lo que significaría, de aplicarse efectivamen-te,
una sensible mejora en la calidad de vida para miles de
trabajadores rurales uruguayos.
Así lo evaluó para La Juventud el
diputado salteño Felipe Carballo, quien fuera el único
orador el pasado 2 de junio cuando la Cámara consideró el
tema.
Carballo fue trabajador en las quintas de
citrus de Salto y organizador del Sindicato Único de Obreros
Rurales y Agroindustriales (SUDORA), que logró reagrupar a
los naranjeros de ese departamento después de varios años
sin actividad gremial, obteniendo el reconocimiento de
algunos de sus derechos y reivindicando puntos como el
transporte en vehículos cerrados y la detención de las
fumigaciones aéreas indiscriminadas.
El legislador frenteamplista resaltó que a
través del Convenio 184 "por primera vez en el derecho
internacional se garantiza a los trabajadores y
trabajadoras agrícolas ‑no importando si son permanentes,
temporales o zafrales‑ los mismos derechos y niveles de
protección que a otras categorías".
Respaldo del Frente Amplio
El Frente Amplio-Encuentro Progresista apoya
el proyecto, que implica convertir en ley lo que el país ya
rubricó actuando en el marco de la OIT tres años atrás. Por
tratarse de un convenio internacional se requiere una
mayoría especial de legisladores para su aprobación. De esta
manera el tema será mantenido en el orden del día de la
Cámara hasta obtenerse un quórum mínimo de 50
parlamentarios, según informó Carballo.
Lucha de tres años
Un grupo de organizaciones sociales,
ambientalistas, sindicales y políticas trabajaron por la
ratificación de este convenio, explicó Carballo durante el
debate. Destacó el papel jugado por "los sindicatos de
asalariados rurales, Sindicato de Obreros Rurales y
Destajistas de San José (SORYDESA), Organización Sindical
De Obreros Rurales (OSDOR), Unión de Trabajadores Rurales y
Agroindustriales de Azucitrus (UTRYA), Unión de Trabajadores
Azucareros de Artigas (UTAA), el Sindicato Único De Obreros
Rurales y Agroindustriales (SUDORA), y trabajadores
forestales de los departamentos de Rivera y Tacuarembó".
Otras organizaciones que han participado de
esta campaña son el PIT‑CNT, el Sindicato Autónomo del
Tabaco (SAT), la Asociación de Productores Agroecológicos
de Bella Unión (APABU), y especialmente la Regional
Latinoamericana de la Unión Internacional de Trabajadores
de la Alimentación y Agrícolas (Rel-UITA). Carballo también
destacó el respaldo recibido de ONGs ambientalistas,
gremiales de agricultores y asociaciones de consumidores.
Un tema de miles
Carballo destacó que no se trata de un tema
puntual el brindar una mayor protección a quienes trabajan
en la cadena agroalimentaria: "todos estos temas
relacionados con la seguridad y la salud en la agricultura
son de gran importancia para Uruguay, donde, de acuerdo a
los últimos datos oficiales, entre 170 y 190 mil
trabajadores se desempeñan en el sector agropecuario".
Asimismo, advirtió que "las actuales condiciones de trabajo
requieren de un urgente tratamiento a fin de asegurar la
calidad del trabajo".
Citando datos del Banco de Seguros del
Estado, Carballo señaló luego de los problemas de seguridad
y salud en la construcción, “los trabajadores
rurales conforman el colectivo más sufrido, ignorado y
perseguido".
En el departamento de Salto han ocurrido
accidentes laborales que "perfectamente podrían haberse
evitado, como sucedió en la forestación donde varios
trabajadores murieron aplastados por una carga de
eucaliptos. En la citricultura es alarmante el número de
trabajadores accidentados o con las piernas y caderas
destrozadas por el intenso y pesado trabajo”, consignó
Carballo.
Diario La Juventud
8 de junio de 2004
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