Uruguay

“Una situación similar a la que se ha vivido en Paysandú con la empresa Norteña, amenaza con originarse en el resto del sector y hasta en los refrescos, debido al monopolio de AmBev y a la caída en las ventas, señalaron a EL TELÉGRAFO los dirigentes Roque Apecetche y José Oxley, del Sindicato de Obreros y Empleados de Norteña (SOEN).

Apecetche señaló que “en Paysandú hay todavía 16 compañeros en el seguro por desempleo, y cuando aún tenemos los problemas de recomposición, la situación se ha extendido al resto de la industria cervecera y a la del refresco, como preveíamos”. Debemos tener en cuenta que la empresa no se ha avenido a un convenio por 2 años, como planteábamos, y tenemos por lo tanto, acordada esta situación por 1 año, lo que implica la perspectiva de una nueva negociación o conflicto”, indicó Roque Apecetche.

José Oxley reconoció, a la vez, que tal como se preveía, los problemas se han extendido a todo el sector de la bebida, a partir de la posición monopólica de la multinacional AmBev, que no sólo se circunscribe al sector de la cerveza, sino que también comprende a los refrescos.

“El panorama es muy complicado, como lo habíamos denunciado en 2002 cuando nos entrevistamos con los integrantes de la Comisión de Industrias de la Cámara de Diputados, y decíamos que no veíamos por qué si la empresa en Brasil había cerrado plantas, y seguía avanzando en la alianza estratégica para quedar en una posición monopólica en la industria cervecera, no iba a hacer lo mismo en nuestro país”, añadió.

“Cerró Norteña en Paysandú, ahora está severamente cuestionada la fábrica de cerveza Patricia de Salus, con un conflicto en Minas y con una situación similar en la planta de Pilsen”, explicó. “Quiere decir que el sector está atravesando una situación muy delicada, muy complicada también a nivel de la competencia en los refrescos, y una caída importante en los volúmenes de ventas”, señaló.

“En definitiva la situación de la industria de la bebida en general es muy complicada y se está trabajando y analizando las posibilidades de revertir la situación. Es una dificultad coyuntural, evidentemente, por la caída del poder adquisitivo de la gente, lo que afecta el consumo”, apuntó.

“Pero a una realidad coyuntural nosotros tenemos que las empresas van a adoptar decisiones estructurales, es decir que al cerrar una planta, ésta difícilmente se vuelva a abrir, aunque las cosas cambien”, precisó.

“Eso ha pasado con Norteña, y estamos haciendo lo posible para que no ocurra lo mismo con las otras 2 plantas de la misma empresa”, concluyó Oxley.

Diario El Telégrafo

Paysandú

21.06.03