-¿Cómo evalúas estas conferencias de organizaciones sindicales del sector azúcar y las bebidas?

-Para empezar hay que recordar que detrás de este esfuerzo hay dos organizaciones, la UITA y 3F, que impulsan la unidad entre las organizaciones sindicales y para hacer esto, hay que reconocer que no se va a poder lograr de inmediato, sino que vamos a pasar por procesos. El sector de bebidas es indudablemente un sector más homogéneo, donde la mayoría de las organizaciones ya están afiliadas a la UITA y conocen bastante bien las iniciativas de la Internacional. En el sector azúcar hay varias organizaciones, contrapartes de 3F, que no están afiliadas a la UITA y todavía necesitan conocer más a fondo la labor que ésta lleva adelante.

Es por eso que al comienzo hubo mucha confusión y hasta algunos pensaron que se trataba de una camisa de fuerza que 3F quería ponerles a las organizaciones sindicales no afiliadas. Por supuesto, serán las organizaciones que tomarán una decisión final, pero 3F tiene algunos criterios para la selección de nuestras contrapartes y uno de ellos es la búsqueda de la unidad. Es decir, no se puede seguir trabajando con organizaciones que no quieren ese proceso unitario.

-¿Cree que se ha avanzado en el proyecto de crear una Federación Latinoamericana de Trabajadores del Azúcar?

-También en esto había mucha confusión sobre si ya existía o no esta federación. En la 13 Conferencia Regional de la UITA, en República Dominicana, ya se había tomado una decisión positiva al respecto y para mi se trataba solamente de continuar un proceso y no de volver a decidir sobre su existencia. La Federación de Trabajadores de las Bebidas, al contrario, ya está bastante consolidada y hay logros importantes. Recientemente estuve en Colombia y me di cuenta de cómo el trabajo de la UITA había salvado la existencia de diferentes sindicatos de Coca Cola. Al final diría que también en el sector azúcar se lograron definir retos comunes entre buena parte de las organizaciones presentes, donde hay que juntarse para encontrar la solución.

-Una característica de estas conferencias, ha sido el hecho de haber invitado a personas pertenecientes a organizaciones extra regionales, como es el caso de los compañeros y compañeras de África. ¿Cuál es el objetivo y la estrategia que hay detrás de esta medida que ha resultado muy interesante?

-Esto tiene que ver con algo que se decidió en el Taller Estratégico de Trabajadores de SABMiller, que se desarrolló en Bogotá. En aquella ocasión se habló mucho de esta empresa, que tiene grandes inversiones en Sudáfrica, país donde 3F tiene como contraparte al Sindicato de los Trabajadores de la Alimentación y Afines (FAWU). Entonces, decidimos invitar al vicesecretario de la FAWU a este encuentro en Nicaragua, porque tiene mucha experiencia en negociaciones con transnacionales del sector bebidas. Además, otro objetivo, es de favorecer un intercambio de experiencias y posiblemente, elaborar a largo plazo, estrategias intercontinentales. Desde 3F vamos a mantener los contactos con los compañeros y compañeras de Sudáfrica y Mozambique que estuvieron aquí, y esperamos que también la UITA dé seguimiento a esta estrategia.

-¿La experiencia de lucha de las organizaciones sindicales en África pueden de alguna manera contribuir a la lucha en la región latinoamericana?

-La idea es exactamente la de aprovechar estas experiencias. En Sudáfrica existe un bastión muy importante de lucha contra las políticas de SABMiller y me imagino que la UITA querrá aprovechar de esta experiencia en las negociaciones con esta empresa en América Latina. Existen objetivos comunes que tienen que ser aprovechados por las organizaciones sindicales. Ojalá que en el futuro podamos seguir con ese tipo de actividades en coordinación con la UITA y en la búsqueda de una unidad de para la acción.