Uruguay

Ley de la selva para

trabajadores forestales

El viernes 22 de octubre tres trabajadores forestales fueron procesados por el Juzgado Penal de 1º Turno de Tacuarembó, a 390 kilómetros al norte de la capital. El día anterior habían cortado la ruta para llamar la atención de la Policía local, esperando que ésta los ayudara a cobrar su salario retenido por el contratista. En vez de ayuda recibieron palos y cárcel.

 

 

Los obreros de 30, 33 y 41 años, dos de ellos oriundos de Paysandú y el tercero de Tacuarembó, aquejados por la falta de trabajo para subsistir ellos y sus familias, hace 3 meses creyeron tener suerte al comenzar a trabajar para la empresa Urubud SA en Ruta 26, a 15 km. de Tacuarembó. Debían realizar tareas de pelar árboles ya trozados en las plantaciones de árboles de la empresa, percibiendo un salario a destajo de $ 2 por árbol pelado, lo que significaría un jornal de $ 150. Vivían los tres en una carpa en el medio de la plantación, alimentándose de lo que conseguían y tomando agua descompuesta de una zanja cercana a la carpa.

 

En 3 meses recibieron de su empleador solamente un "pago a cuenta" de $ 1.000 c/u por el salario generado. No estaban afiliados al BPS por lo que no tenían cobertura médica.

 

A principios de la semana pasada uno de ellos, oriundo de Tacuarembó, recibió la noticia de que su esposa, embarazada de 8 (ocho) meses, y su hija de 13 años tenían plazo hasta el viernes 22 de octubre para pagar el alquiler de la modestísima vivienda en la que habitaban. Si no pagaban serían desalojadas "de hecho" por el dueño de la vivienda, lo que significaba una situación catastrófica ya que la familia no tenía otro lugar adónde ir.

El trabajador concernido por esta urgencia, junto con sus compañeros, reclamaron lo que se les debía, pero el patrón se negó a pagarles el sueldo aduciendo problemas económicos. El operario montó en cólera manteniendo –al igual que los restantes dos compañeros– un fuerte altercado con el contratista. La discusión derivó en que uno de los trabajadores –oriundo de Paysandú– resultara lesionado a golpes de puño por el patrón, lo que le ocasionó heridas de consideración en el rostro y en uno de sus ojos, cuya gravedad quedó testimoniada en fotografías y en la pericia forense todo lo que constan en el expediente Penal que se tramita en el Juzgado. El patrón está prófugo y requerido por el juez Penal de la causa.

 

Los trabajadores realizaron la denuncia en forma telefónica ante la Inspección General del MTSS (inspectora María Narducci) a efectos de que se apreciaran las condiciones en las que trabajaban, vivían y sobre todo para que se hiciera algo y rápido que les permitiese cobrar los haberes impagos. El jueves 21 de octubre concurrió a las inmediaciones una camioneta de la Inspección del MTSS, pero no se sabe exactamente porqué la camioneta no inspeccionó a los trabajadores de dicha empresa que eran 16, retirándose hacia otros parajes.

 

Nos consta que la inspectora María Narducci del MTSS siempre está bien dispuesta, siendo además una jerarca sensible a la problemática que viven los trabajadores forestales y eficiente en su trabajo, pero no se puede decir lo mismo acá en el Norte de los inspectores de trabajo, y mucho menos del Inspector General de Trabajo doctor Álvaro Delgado.

 

La ausencia de inspección fue la gota que derramó el vaso de la paciencia de los obreros, y sobre todo del que tenía a su esposa a punto de dar a luz y de ser desalojada. Por eso, cerca de las 21 horas del jueves 21 de octubre decidieron prender fuego en medio de la ruta 26 para –según declararon en el Juzgado– "llamar la atención" de la Policía para que los ayudaran a cobrar lo que le deben. El fuego estuvo una hora prendido, y ellos cuidando que no hubieran accidentes con los vehículos que pasaban por el lugar, hasta que le pidieron a un camión que avisara a la Seccional 14º de Policía que está a 10 km. del lugar. La Policía fue –no a ayudarlos como ellos pretendían– sino que sacó fotos de la fogata y por orden del juez Penal los metió presos hasta el viernes 22 en que fueron a declarar, oportunidad en que luego de gestiones de esta defensa ante el juez y la fiscal, dos de ellos fueron procesados sin prisión por el delito de incendio y el tercero, oriundo de Paysandú, fue procesado por el mismo delito pero con prisión debido a que tiene cuatro antecedentes penales, datando el último por el delito de lesiones personales de fines del 2001.

 

De acuerdo a lo conversado con el juez y la fiscal, en diez días pediremos la excarcelación del trabajador procesado con prisión. Mientras tanto, el patrón sigue libre y prófugo y de la camioneta del MTSS no hubo más noticias.

 

 

En Rivera, Uruguay:

doctores Robert Batista y Nibia Ramos

© Rel-UITA

28 de octubre de 2004

 

  

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