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Héctor Luís Ponce, Sec. Gral. de ATILRA |
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“La colaboración recibida de parte de las compañeras y
compañeros trabajadores lácteos de todo el territorio
nacional, que se han movilizado toda vez que fue necesario
integrándose al frente de lucha, generando un clima de
solidaridad y compañerismo en torno de la ATILRA, ha
fortalecido a nuestro gremio para defender los derechos de
todos los afiliados", manifestó el secretario general
de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de
la República Argentina (ATILRA), Héctor Luís Ponce, en el
marco de la 49° Asamblea General Ordinaria del gremio,
realizada el 31 de agosto en Mar del Plata.
En este contexto orgánico, el Consejo de Administración de
la Obra Social del gremio de los trabajadores lecheros OSPIL,
se pronunció sobre el trabajo realizado por la actual
conducción de Héctor Ponce, que supo enfrentar “el estado de
postración e inercia en que se encontraba la organización”
al momento de asumir el 8 de enero de 2002, utilizando
debidamente las herramientas adecuadas para revertir aquella
alarmante situación, por la que entonces la OSPIL llegó a
acumular una deuda de 7 millones de pesos.
Con la presencia de 70 delegados de 29 Seccionales y 5
Delegaciones presentes de todo el país, el cónclave de los
trabajadores lecheros de la Argentina fue encabezado por la
Mesa Directiva de la Asamblea que presidió el titular de la
ATILRA, Héctor Ponce, en compañía de: Abelardo Félix Vega de
la Seccional Córdoba, como 1° secretario Adjunto; Silvia
María Jun de la Seccional Rafaela, como 2° secretaria
Adjunta; Andrés Agüero de la Seccional P. Del Molle, como 1°
secretario de Actas; y Patricia Terpolilli, como 2°
secretaria de Actas.
La Secretaría General
de la ATILRA, tras destacar “el trabajo de la Comisión
Paritaria Nacional con el objetivo primordial de conseguir
una nueva recomposición salarial que satisfaga las
expectativas de todos los trabajadores del sector”, expresó
que tiene la más absoluta convicción de que tal objetivo se
alcanzará en tanto “nuestra conducción siempre ha tenido en
claro que la base de toda negociación reside en la fuerza, y
la fuerza, en la unidad. En este sentido nuestra
organización ha alcanzado una cohesión que es advertida y
respetada, y que sin dudas es mérito de todos los que
trabajaron para construirla”.
La Asociación
de Trabajadores de la Industria Lechera –en su Memoria del
año 2004– reconoció que en las dos discusiones salariales
anteriores los empleadores “supieron escuchar y realizar los
esfuerzos necesarios para dar una respuesta que pudiera
satisfacer las necesidades de nuestros representados, que no
son otros que sus trabajadores”, pero aseguró también que
eso fue posible porque, “en ningún momento, pese a la
intensidad de las negociaciones, se dejó de dialogar”.
Al respecto, el gremio remarcó que “en este esfuerzo
mancomunado por arribar a un acuerdo, se pone en evidencia
la madurez alcanzada por los dos sectores”, aunque también
avizoró que “el próximo pedido de recomposición salarial
alcanzará picos conflictivos, razón por la cual toda la
estructura de la organización sindical debe estar preparada
para luchar por los salarios dignos que merecemos”.
OTROS OBJETIVOS
En cuanto al desarrollo de otros objetivos de la
organización sindical, la ATILRA señaló haber intensificado
la lucha contra el trabajo no registrado o en negro,
haciendo las denuncias pertinentes ante el Ministerio de
Trabajo o efectuando operativos en forma conjunta con otros
gremios, como el celebrado en Villa María (Córdoba) y zonas
de influencia, conjuntamente con los gremios adheridos a la
CASIA y el Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social,
quien asistió al gremio enviando quince inspectores de
distintas partes del país.
En este caso –remarcaron– ATILRA fue el impulsor de la idea
y uno de los principales organizadores de un operativo que
resultó un verdadero éxito con alcance altamente positivo,
razón por la cual en la actualidad se están encarando otros
similares en distintas zonas del País. En este aspecto, el
gremio advirtió que continuará en forma constante y
persistente con todos los recursos disponibles combatiendo
el trabajo no registrado.
Por otra parte, informaron que se siguió adelante con el
plan "Cuenta Conmigo", a través del cual “la solidaridad de
los trabajadores lácteos llega a todos los rincones del país
en un ejemplo digno de ser imitado”. Ahora –indicó la
ATILRA–, el aporte de los trabajadores llega también a la
Fundación del padre Luis Farinello, con quien han
formalizado un compromiso por medio del cual la leche del
plan "Cuenta Conmigo" llega a sus treinta comedores
comunitarios. “Al mismo tiempo nuestra organización provee
medicamentos a la fundación del ‘Cura de los Pobres’, y
también se hace cargo del pago de las horas médicas, como
una forma de contribuir a paliar necesidades básicas
insatisfechas en una parte de nuestra lastimada sociedad”,
explica el manifiesto del gremio lechero.
ATILRA también está trabajando en “la capacitación Sindical
de los compañeros trabajadores”, como puede observarse en el
Curso Nacional de Capacitación Sindical ‘María Adrián
Cornejo’, realizado en la localidad de Pozo del Molle
(Córdoba) con la presencia de destacados panelistas.
Finalmente, la soberana Asamblea de la ATILRA acentuó su
participación en las reuniones de CGT a las que la entidad
fuera convocada, como así también las protagonizadas en el
ámbito de la CASIA, donde tiene a su cargo la Secretaría de
Administración y Actas. El manifiesto destacó además el rol
del gremio en el marco internacional, con la responsabilidad
vigente de llevar adelante la Secretaría del Departamento
Lácteo de la Regional Latinoamericana de la UITA, entidad
con sede en Uruguay, que conduce Gerardo Iglesias.
OSPIL EN LÍNEA
El marco de la 49° Asamblea fue propicio para que el Consejo
de Administración de la Obra Social OSPIL del gremio de los
trabajadores lecheros se pronunciara sobre el trabajo
realizado por la presente conducción para revertir “el
estado de postración e inercia en que se encontraba la
organización” al momento de su asunción el 8 de enero de
2002. “Siguiendo la línea trazada por la actual conducción,
el esfuerzo se concentró en amortizar importantes sumas de
dinero producto de deudas contraídas en la administración
anterior, y en reestablecer, afianzar y mejorar el servicio
médico, cuyo funcionamiento se vio resentido y, en numerosas
partes del país, peligrosamente interrumpido como
consecuencia del incontrolable déficit mensual que fue
conformando una abultada deuda que hipotecó el futuro de
OSPIL, poniendo en serio riesgo la continuidad de sus
prestaciones”.
En este difícil contexto, lo que esta conducción hizo
–sostuvieron– fue sencillamente crear conciencia colectiva e
insertar a todos los afiliados en un proyecto común,
suponiendo que es absolutamente cierto aquello de que
solamente vencerá quién imponga unidad de propósitos en sus
tropas.
Teniendo en cuenta que para que la ecuación cierre había que
incrementar los ingresos, “la puesta en práctica de los
objetivos planteados y las estrategias utilizadas, por
suerte, fueron dando sus frutos y se consiguieron
incrementos salariales importantes, que oxigenaron los
bolsillos de los trabajadores y también la estructura
económica y financiera de la organización en general y de la
obra social en particular”.
La perseverancia y responsabilidad puestas de manifiesto
–subrayaron– han permitido la negociación de condiciones más
ventajosas con aquellos prestadores que anteriormente,
inducidos por la desconfianza retaceaban sus servicios,
facilitando ahora la incorporación a nuestro padrón de
prestigiosos establecimientos asistenciales y nuevos
profesionales; como asimismo han permitido prescindir de
aquellos cuyas desmedidas pretensiones nos eran
materialmente imposibles de satisfacer.
“A fin de afianzar la presencia de la OSPIL en todas las
regiones del país, se ha puesto especial interés en mantener
una fluida comunicación con los beneficiarios del Interior,
organizando frecuentes reuniones informativas en las
seccionales, delegaciones y lugares de trabajo, donde se
atienden los reclamos y se reciben sugerencias con el objeto
de propender a la solución de los problemas en la forma más
urgente posible”, concluyó el informe.
Asociación de Trabajadores de la Industria
Lechera
de la República Argentina
CONSEJO DIRECTIVO
NACIONAL ATILRA
8 de Enero 2002 -
7 de Enero 2006
Secretario General: |
Héctor Luis Ponce |
Adjunto: |
Luis M. Mollar |
Administrativo: |
José E. Sedlar |
Tesorero:
|
Oscar A. Pini |
Gremial: |
Roberto F. Hernández |
Organización: |
Oscar V. Marozzi |
Asistencia Social: |
Domingo H. Possetto |
Cultura y Prensa: |
Juan J. A. Cortéz |
Vocales Titulares: |
José B. Ivaldi,
Roberto E. Tejeda, Jorge A. Salcito,
Víctor H. Fernández, Daniel A.
Acotto, Atilio L. Santellan, Ricardo
A. Jordán, Nicanor F. Villafañe,
Miguel A. Alovatti, y Domingo Vilche. |
Vocales Suplentes: |
Alcides J. L. Gallo,
Edgardo A. Berbero, y Héctor R.
Cardarelli |
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Julio
Fredes
Crónica Sindical
15 de setiembre de 2005