Mientras las grandes
transnacionales de la alimentación ganan fortunas en la
Argentina y congelan las negociaciones a través de la
Cámara Empresarial, los trabajadores del sector
nucleados en la FTIA redoblan su lucha y sus
movilizaciones en la búsqueda de una recuperación
salarial tan necesaria como justa.
-¿Cuáles fueron los resultados de las negociaciones del
pasado viernes con la Cámara Empresarial?
-Fue una
jornada de negociaciones interminable y no hubo acuerdo con
la Cámara, las diferencias son muy grandes. Ellos no
modificaron la propuesta ofrecida originalmente y pretendían
que nosotros manifestáramos nuestras aspiraciones en
números; no lo hicimos y ratificamos las medidas que
teníamos preestablecidas si no alcanzábamos el acuerdo, las
que ya comenzaron.
-¿En qué
consisten las acciones?
-Ayer,
lunes 24, comenzamos con las llamadas “Jornadas de Protesta”
en los accesos a las fábricas. Esto determina que mientras
dura la protesta no entre ni salga mercadería de las
plantas. Ayer por la mañana se hicieron jornadas en la
fábrica de La Virginia (cafés y té), en Rosario, y en los
depósitos de Salta; durante la tarde en la fábrica de
Nestlé en Firmat, provincia de Santa Fe, y en Georgalos
Peanut World (fabricante de pasta de maní), en el
departamento de Río Segundo, en la provincia de Córdoba. Las
de hoy, martes 25, y las de mañana también serán
sorpresivas, sin anuncio previo.
-¿Por
cuánto tiempo se van a extender estas movilizaciones?
-Las
medidas se van a desarrollar durante toda la semana, de
manera sorpresiva, abarcando las distintas provincias y las
diferentes empresas; desde el miércoles se van a generalizar
en todo el país con las empresas más importantes.
-¿Hay
previstos nuevos encuentros con la Cámara Empresarial y el
Ministerio de Trabajo?
-Este
miércoles 26 a la tarde volvemos a reunirnos en el
Ministerio. Las expectativas que tenemos son buenas porque
pese a la intransigencia de las empresas –que por el momento
no se han manifestado públicamente– ya han comenzado a
sentir las movilizaciones y los cortes. Han intentado
intimidarnos y desalojarnos con la Policía, pero nos hemos
mantenido firmes y por el momento no ha habido dificultades.
Parte de la estrategia es que los bloqueos –que son totales–
sean por pocas horas con grupos de 150 compañeros por
fábrica. Si quisiéramos manifestaciones más grandes
podríamos hacerlo, pero de esta forma somos más eficaces en
la búsqueda del objetivo y no desgastamos a la gente durante
días frente a una fábrica.
-¿De
no alcanzarse el acuerdo este miércoles está latente la
posibilidad de la huelga?
-Sí, sí.
Ayer mismo tuvimos un plenario de delegados en el cual se
analizaron distintas alternativas y medidas que estamos
implementando, y hemos coincidido en que, de no haber una
respuesta positiva, vamos al paro.
-¿Cuál es el temple de los compañeros ante esta instancia?
-Muy
bueno, y a medida que transcurren los días van creciendo las
ganas de luchar por una causa totalmente justa.
Rubén
Yizmeyián
© Rel-UITA
25 de
abril de 2006
* Secretario
adjunto de la Federación de Trabajadores de Industrias de la
Alimentación (FTIA) y también de la Confederación Argentina
de Sindicatos de la Industria Alimentaria (CASIA).
Foto:
Gentileza de STIA.
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