La
Coordinadora Nacional de Resistencia Popular
(CNRP) realizó el pasado martes 5 una
jornada de paro nacional con movilización en
la capital hondureña y otras seis ciudades.
En la Coordinadora participan organizaciones
sindicales, estudiantiles, campesinas,
maestros, organizaciones de derechos humanos
y otras que se alinean en la lucha contra el
modelo neoliberal.
En su convocatoria al paro cívico nacional,
la Coordinadora afirmó que “Las
transformaciones se logran en lucha
permanente. No creemos que con un solo paro
lograremos un aumento general de salarios,
un efectivo control de precios y la reforma
agraria. Con una sola movilización y con su
indiferencia, compatriota, es imposible
detener la privatización del agua, la salud,
la educación, las telecomunicaciones, la
energía eléctrica, la lotería, los
aeropuertos, etc. Con unos luchando, y con
usted en su casa, no rescataremos los
bosques, las minas, el espacio
electromagnético y los recursos naturales.
Con un solo plantón no pararemos el empleo
temporal y la tercerización que precariza el
trabajo, y tampoco defenderemos el derecho
colectivo del trabajo que es libre
sindicalización, negociación colectiva y
huelga hoy en peligro para obreros,
maestros, empleados públicos y
profesionales. Estos son derechos
constitucionales que logramos con la gran
huelga de 1954.
Con un solo paro -continúa la convocatoria-,
y con los que equivocadamente todavía
piensan con la cabeza del amo y votan por el
patrón en las elecciones tampoco acabaremos
con los corruptos, las exenciones fiscales,
la explotación y la desigualdad que agravó
el neoliberalismo. No nos engañemos, las
exigencias que venimos haciendo desde el
anterior gobierno de Ricardo Maduro
requieren de lucha sacrificada y permanente.
Quienes se creen dueños del país nos
continuarán satanizando, minimizando y
criminalizando. Ello indica que nuestra
lucha es justa y necesaria. Las molestias
que dicen que causamos, no se comparan con
el criminal saqueo, corrupción, explotación
y robo que los imperios, empresarios
oligarcas y mafias políticas históricamente
le infligen al pueblo”.
La movilización se produjo en un tenso
contexto, ya que el pasado sábado 2, un
enfrentamiento entre campesinos y un grupo
de guardias privados de terratenientes
locales en la zona de Silín dejó un saldo de
diez guardaespaldas y un campesino muerto.
Los medios de comunicación nacionales le
dieron una gran cobertura a este hecho,
mientras muchos en la movilización del
martes comentaban que si los diez muertos
hubiesen sido campesinos -como ocurre
habitualmente- esos mismos medios poco y
nada hubiesen difundido.
La zona donde se produjo el enfrentamiento
viene siendo escenario de una fuerte disputa
por la tierra, ya que varios terratenientes
poderosos han iniciado una escalada de
agresiones contra las comunidades campesinas
e indígenas procurando que abandonen sus
tierras, ya que ellos tienen en curso
grandes emprendimientos de cultivo de palma
aceitera para fabricación de biodiesel.
Consultado por Sirel sobre los
detalles del paro cívico nacional y la
movilización convocada por la Coordinadora,
Carlos Reyes, secretario general del
Sindicato de Trabajadores de la Industria de
la Bebida y Similares (STIBYS),
afiliado a la UITA, relató que “Fue
una enorme movilización, nos tomamos seis
puentes en Tegucigalpa y lo mismo ocurrió en
otras seis ciudades del país. Nuestro
objetivo es promover una plataforma de doce
puntos que hemos presentado ya al gobierno
anterior, y también llamar la atención de la
ciudadanía para que deje de votar a los
partidos tradicionales que históricamente
vienen esclavizando al pueblo. Pedimos una
audiencia con representantes del gobierno
que por supuesto nos fue negada, pero eso no
fue un obstáculo para realizar nuestra gran
movilización que, seguramente, convocó a
cerca de 40 mil personas en todo el país”,
informó Reyes.
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