CSI presentó
su informe anual sobre las violaciones a
derechos sindicales ocurridas a lo largo del
año anterior.
En el marco de la Conferencia Internacional del Trabajo,
CIT, que se realiza tradicionalmente en
junio, la Confederación Sindical
Internacional, CSI, (ITUC por su
siglas en inglés), que como se sabe es un
esfuerzo unitario, presentó su informe anual
publicado en 2009, sobre las violaciones a
derechos sindicales ocurridas a lo largo del
año anterior.
El Informe es muy importante. Además de que es el registro y
análisis mundial más completo y acabado de
violaciones de los derechos sindicales
ocurridos en un determinado período, es
asimismo un instrumento de denuncia e
incidencia política
en tanto la
CSI, cuenta con a 312 afiliadas en 157
países y territorios de los cinco
continentes, aglutinando a 170 millones de
trabajadora/es de las que 40 por ciento son
Mujeres.
El Informe, aborda a cada país de los cinco continentes y
territorios: África, Américas,
Asia y Pacífico, Europa
y Oriente Medio.
En el Prólogo se consigna la necesidad de tener en cuenta el
tremendo impacto de la crisis que afectó el
año anterior a millones de trabajadores.
Asimismo se señalan los países en que más se
ha continuado realizando prácticas
antisindicales: Colombia, Birmania,
Belarús, Sudan, Zimbabwe,
Swazilandia, Irán, Pakistán,
listado al que cabe agregar en este año a
Honduras y Guatemala. En aquellos países en
que se cometen violaciones no tan graves, se
registra sin embargo, una tendencia general
a reducir los derechos de los
trabajadora/es.
El año
pasado en todo el mundo fueron asesinados,
al menos 76 sindicalistas, por ejercer su
derecho a la defensa de los derechos de los
trabajadores.
Se
destaca que América Latina: sigue siendo el
continente más mortífero para los
sindicalistas, con 66 asesinados en 2008, 49
de ellos perdieron la vida en Colombia,
cifra que incluye a cuatro Mujeres. En América Latina fueron matados casi el 87
por ciento de los sindicalistas que
perdieron la vida en todo el mundo.
En
Colombia, los asesinatos de sindicalistas
representan el 64 por ciento de los
ocurridos en el ámbito mundial y el 76 por
ciento de los acaecidos en América Latina.
El Informe indica que en varios países y regiones los
sindicatos siguen estando prohibidos o se
limita su formación y funcionamiento. Muchos
trabajadora/es del sector público siguen
estando excluidos de varios derechos
sindicales, como el derecho de huelga, por
ejemplo.
Miles de sindicalistas fueron echados a la calle por
participar en actividades huelguísticas.
Continúa siendo preocupante la situación de
los trabajadores migrantes en varios países
del mundo. Ya se ha vuelto habitual la
violación a los derechos sindicales en las
Zonas Francas Industriales, en particular en
9 países, cuatro de ellos situados en
América Central.
Se evidencia que en varias regiones del mundo la
institucionalidad no protege adecuadamente
los derechos de la/os trabajadora/es. Las
formas más frecuentes de violación a
derechos sindicales son los asesinatos,
secuestros, arrestos y encarcelamiento,
además de amenazas a muerte, despidos,
acosos y actos de discriminación e
intimidación.
En una región más cercana, América Central, el Informe
del año anterior, establece que se agravó la
situación para los sindicalistas y sus
organizaciones.
En Guatemala la violencia contra los sindicalistas,
tuvo carácter permanente mediante
asesinatos, intimidaciones, acoso, tiroteos
a domicilios de sindicalistas y sus
familias, allanamientos y ataques contra
sedes sindicales y asaltos. Muchos de estos
crímenes y delitos siguen en la impunidad.
Más de 20
dirigentes sindicales, indígenas y
campesinos, fueron asesinados y ha
reaparecido con fuerza métodos de represión
que recuerdan conflictivas épocas pasadas.
En Honduras, la dirigente sindical Rosa Altagracia
Fuentes, (QEPD), Secretaria General de
la Confederación de Trabajadores de
Honduras, CTH, fue salvajemente
acribillada a balazos y junto a ella
murieron también, la líder sindical
Virginia García de Sánchez
y Juan Bautista Gálvez, que
conducía el vehículo en que se
transportaban.
Asimismo en Panamá se registra el año anterior el
asesinato de un dirigente sindical de la
industria de la construcción.
En la subregión se dispone de un repertorio de prácticas
antisindicales, cuya finalidad última es
impedir la organización sindical y el
ejercicio de los derechos fundamentales en
el trabajo. Incentivos económicos son
ofrecidos para desestabilizar a los
sindicatos y a sus actividades en defensa de
sus derechos. En determinados sectores de la
economía es frecuente el cambio de razón
social para desestabilizar a las
organizaciones sindicales.
En las Zonas Francas de Exportación prácticamente no existen
los derechos sindicales. Cuando la
administración laboral impone sanciones, las
mismas son débiles y no son eficaces para
corregir las violaciones.
Los derechos sindicales son violados también mediante la
legislación, hecho que se traduce en algunos
países en el despido de miles de
trabajadora/es por sus actividades
sindicales, violación que no es evitada por
la normativa existente. Acuerdos de
protección son instrumentos comunes para que
no se formen sindicatos auténticos. La
subcontratación en el sector público en
particular en algunos países del Sur, es un
valladar para la organización sindical.
Cabe señalar que el Departamento de Derechos Humanos de la
CSI, nos concedió el honor de contribuir
al Informe 2009, con las redacciones básicas
de la situación de los derechos sindicales
en Cuba, Belice, El
Salvador, Guatemala, Honduras,
Nicaragua, Costa Rica,
México, Panamá y República
Dominicana.
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