Argentina

Con Norberto Latorre, directivo de la UTHGRA

Solidaridad, organización

y excelencia

 

La Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) es uno de los sindicatos más poderosos y mejor organizados de Argentina, y probablemente de América Latina. Quizás muchos se pregunten ¿qué es la UTHGRA? Norberto es su secretario de finanzas y –según sus propios compañeros el brazo ejecutivo del sindicato. El la presenta.


 

-El sindicato de gastronómicos y hoteleros de Argentina tiene más de 100 años de creado, aunque no en su versión actual. Allá por 1890 los sindicatos estaban organizados por rama, por un lado los cocineros, por otro los mozos, las mucamas por el suyo... Luego se consiguió conformar una Federación de la Industria Hotelera de alcance nacional, que funcionó con autonomía. En 1944 se fundó la Unión de Trabajadores Gastronómicos y Hoteleros de la República Argentina (UTHGRA), lo que quiere decir que estamos cumpliendo 60 años.

 

-Sufrieron varias intervenciones militares.

-La primera vez fue desde 1955 hasta 1963, y en esa fecha pudimos recuperar el sindicato, hacer elecciones libres y nombrar autoridades sin interferencias. Desde entonces funcionamos con autonomía hasta 1977, cuando un año después del golpe de Estado de la Junta Militar fuimos intervenidos como casi todos los sindicatos. Durante esta dictadura los que queríamos continuar luchando formamos una agrupación en la clandestinidad que llegó a extenderse por todo el país. En 1983 cambiamos interventores militares por interventores civiles, y recién en 1985 pudimos celebrar elecciones con el voto directo de los afiliados. Se presentaron dos listas y ganó la nuestra en casi todo el país, con excepción de dos seccionales. Desde entonces trabajamos para que el gremio sea más participativo, más solidario. La mayoría de quienes integramos el Consejo Directivo Nacional (CDN) provenimos del interior de la República.

 

-¿Esa composición peculiar del CDN aportó variantes significativas en la gestión del sindicato?

-Durante la mayor parte de su historia nuestro sindicato ha sido dirigido por personas de la Capital Federal, y fundamentalmente por los mozos. Fue en 1985 cuando produjimos este vuelco en la política interna, y desde entonces hemos evitado hacer sufrir a la gente del interior lo que nosotros padecimos tanto tiempo. Yo provengo de Salta, del sector hotelero –empecé como peón de limpieza a los 15 años y llegué a recepcionista-, y recuerdo que a pesar de que nuestros aportes iban regularmente para Buenos Aires, nada de eso regresaba adecuadamente, en tiempo y forma. Las cosas se manejaban con amiguismo. Nuestra política empezó a mirar más allá de los límites de la Capital Federal, y fuimos tratando de aportarle al interior todo lo que sabíamos por experiencia propia que le faltaba. Así fuimos ampliando las prestaciones médicas, construyendo sedes confortables en las seccionales y hospitales dentro de los locales sindicales, en fin, canalizamos una fuerte cantidad de recursos hacia el interior. En estos 19 años hemos construido 60 obras, reciclamos los hoteles del gremio, adquirimos un hotel en Capital federal.

 

-¿Cuál es el patrimonio del sindicato en la actualidad?

-Tenemos tres hoteles y más de cien propiedades en todo el país. Según nuestro balance, nuestro patrimonio representa unos 40 millones de dólares. Nuestra recaudación es de 9 millones de pesos por las obras sociales y 5 millones por los aportes de los afiliados, lo que equivale a casi 5 millones de dólares mensuales. Hay que recordar que en 1985 tuvimos que refundar prácticamente el sindicato porque estaba completamente endeudado.

 

-¿Cuántos beneficiarios atiende la obra social?

-Hay más beneficiarios que afiliados, porque el grupo familiar del sindicalizado tiene acceso al sistema de salud, sin restricciones. En este momento tenemos 325 mil beneficiarios. Tenemos 220 mil afiliados cotizantes, pero unos 100 mil que no cotizan porque los patrones no hacen el aporte correspondiente.

-¿Qué alcance tiene la cobertura de salud?

-Es total y sin limitaciones para todos los beneficiarios, desde atención primaria hasta trasplantes. En la última semana de agosto tuvimos dos trasplantes cocleares y uno de hígado. Hemos tenido trasplantes de médula, que son costosísimos. Hablamos de intervenciones que van de 30 mil a 80 mil dólares. El servicio está basado en el principio de solidaridad, no nos fijamos si el empleador pagó o no; si el trabajador está declarado como dependiente, le damos cobertura de salud. La cobranza con los patrones –que la luchamos día a día- es una discusión entre empleador y sindicato. Con respecto a los medicamentos, acabamos de alcanzar un incremento del porcentaje que absorbemos del costo de los medicamentos y ahora cubrimos el 85 por ciento, o sea que el trabajador paga sólo el 15 por ciento restante. Y hablamos de cualquier medicamento. En algunos casos, las drogas son tan caras que asumimos la totalidad del costo porque sería imposible para un trabajador pagar ese 15 por ciento. En este momento, por ejemplo, hay cuatro afiliados que nos están costando más de 40 mil dólares mensuales en drogas. Nuestro servicio de salud cubre absolutamente todo el país, desde La Quiaca a Ushuaia, con sanatorios propios y contratados. Los medicamentos pueden ser enviados a domicilio. Los equipamientos, ambulancias, equipos médicos, casi todo es propio. También tenemos 25 programas de prevención, desde tabaquismo hasta HIV-SIDA. La atención materno-infantil es un programa muy apreciado por todos, porque la mujer embarazada y el bebé tienen todos los servicios totalmente gratuitos desde la gestación hasta un año después del parto. Este panorama en el contexto sanitario argentino es bastante excepcional.

 

-¿Cuáles son los servicios turísticos que reciben los afiliados?

-Hemos crecido mucho en ese aspecto, y tratamos que el trabajador no tenga que pagar nada o apenas un mínimo. Para eso adquirimos una flota de buses de alta tecnología, doble piso, semicama con 50 asientos. Los buses van a buscar a los compañeros y los llevan a nuestros hoteles.

 

-¿Dónde están ubicados?

-En Mar del Plata. Allí, además del hotel, tenemos un balneario a pocos kilómetros de la ciudad con 280 carpas donde las familias pueden pasar el día y reciben una bandeja con un servicio de catering por persona. Hay actividades recreativas durante todo el día con animadores profesionales para  niños y adolescentes, y los padres pueden tener realmente vacaciones. Hay pileta de natación, restorán, gimnasio, salón múltiple, juegos de mesa. La cena es siempre en el hotel con un espectáculo todas las noches.

 

También tenemos el Hotel Los Cocos a 100 kilómetros de la ciudad de Córdoba, en plena sierra, con todas las mismas instalaciones y servicios que en Mar del Plata, y en lo posible con un sistema de “todo incluido”. Tratamos de que el trabajador y su familia sean tomados a cargo por el sindicato en la puerta de su casa y allí sean regresados sin haber gastado nada. Aunque si quieren salirse del programa, también pueden hacerlo. Este servicio nos llena de satisfacción. Ambos hoteles tienen 110 camas y están completamente llenos en temporada.

Tenemos tres campings con instalaciones completas, piletas climatizadas, baños, y en algunos instalaciones para dormir en pequeños departamentos de seis camas.

Disponemos de un hotel en Buenos Aires que fundamentalmente es usado para las familias de los enfermos que deben tener compañía, ya sean madres o padres o personas con enfermedades muy graves que necesitan tratamiento de alta tecnología. Allí son tomados a cargo por el sindicato, desde el traslado en origen –en avión ambulancia si fuese necesario- hasta la alimentación cotidiana de los acompañantes, y por supuesto todos los gastos del paciente.

 

-Tengo entendido que tienen un servidor informático propio.

 

-Todo esto no se podría hacer sin un control estricto del pago de los empleadores, y si no pudiéramos llevar un seguimiento del gasto médico, una auditoría de la prestaciones facturadas, de cuál es el consumo de cada afiliado, entre otros contralores.

 

El CDN tiene acceso informático permanente a todas las cuentas del sindicato, así como la gran mayoría de las seccionales que están conectadas con banda ancha a nuestro sistema informático. Esto ha aportado una gran transparencia a nuestra gestión financiera, porque todos los pagos y cobranzas son accesibles a todos los compañeros.

Tenemos ahora una línea 0800 (gratuita) adonde se puede llamar las 24 horas los 365 días para obtener orientación sindical, y estamos desarrollando una experiencia piloto con médicos de guardia para que solucionen problemas banales rápidamente.

 

-¿Qué están haciendo con respecto a la capacitación?

-Tenemos nuestra escuela tradicional en Buenos Aires, junto al hotel, donde damos capacitación profesional –incluyendo inglés, portugués y francés- a unos 200 alumnos cada día. Además estamos desarrollando ya cuatro escuelas descentralizadas y hay otras 20 en espera en todo el país. Los proyectos ya están hechos y poco a poco iremos cumpliendo con nuestras metas. Estamos firmando convenios con gobiernos locales, universidades del interior e instituciones turísticas privadas y oficiales. Acá brindamos capacitación básica y también de perfeccionamiento en cocina, mozos, recepción, mucamas, en fin, todo lo que concierne nuestra actividad.

 

-¿Cuál es la organización política interna del sindicato? ¿Están estructurados por provincias?

-Tenemos 59 seccionales con más de 100 delegaciones, y estamos divididos por regiones. Cada seccional tiene una Comisión Ejecutiva que es elegida por voto directo de los afiliados, que de la misma forma eligen a sus representantes al Congreso en cantidad proporcional al número de afiliados. El Congreso es el órgano máximo del sindicato, y ordinariamente se reúne una vez al año para analizar el balance y la memoria del año. También hay un Congreso Extraordinario que se puede reunir para asuntos excepcionales.

 

El CDN es elegido también por voto directo de los afiliados cada cuatro años, y está compuesto por nueve miembros del Secretariado Nacional -entre ellos el secretario general- y once vocales. Luego hay una Comisión Revisora de Cuentas, integrada por cinco personas. Estos 25 compañeros provenimos de diversos lugares del país.

 

-¿Hay agrupaciones internas?

-Las puede haber, de hecho nosotros lo somos, aunque en la actualidad no existe una oposición interna. Creo que la gente está conforme con nuestra política. A menudo hay listas distintas en las seccionales, pero siempre apoyan a la misma dirección nacional.

 

-¿Qué esperan alcanzar siendo los organizadores de la Conferencia Mundial de Hotelería de la UITA?

-Fundamentalmente mostrar quiénes somos, que nos conozcan. Y también demostrarle a los grandes sindicatos europeos que estamos bien organizados, que este tipo de eventos pueden estar marcados por la presencia y la prestancia de nuestra regional latinoamericana. Queremos demostrar el respaldo que le damos a nuestro compañero Gerardo Iglesias, con quien profundizaremos la colaboración acompañándolo a distintos lugares para generar más adhesiones a nuestra regional, y establecer acuerdos con los grandes sindicatos de Europa y Estados Unidos para promover  programas de desarrollo y capacitación. La realidad en nuestro continente continúa siendo muy difícil en varios países, inclusive desde el punto de vista represivo y de la seguridad de los militantes. Entonces, esos sindicatos necesitan más apoyo de la regional que, a su vez, debe contar con mayor respaldo.

 

-¿Cuál es la meta que persiguen?

-La excelencia en todo, en el aprovechamiento de los recursos, en los servicios, en la capacitación, en la solidaridad.

 

 

Carlos Amorín

© Rel-UITA

11 de marzo de 2005

 

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