Mientras los
diversos actores sociales intentan encajar
con un nuevo momento en El Salvador
caracterizado por la conformación por parte
gobierno del Consejo Económico y Social (CES),
la empresa LIDO desentona con el momento
histórico articulando ataques contra la
libertad sindical, valiéndose de pobres
argumentos disfrazados de argucias legales.
A pesar del cambio ocurrido en las condiciones
políticas del país con la llegada de un
nuevo gobierno, algunas empresas en El
Salvador han desarrollado diferentes
mecanismos (legales e ilegales) para coartar
que los trabajadores y trabajadoras ejerzan
su derecho a la libertad sindical.
Tal es el caso de Lido SA, una empresa que está
violentando al Sindicato de Empresa Lido SA
(SELSA) con el objetivo de retrasar
el proceso de revisión de la cláusula de
salario del Contrato Colectivo de Trabajo y
de desarticular y destruir al sindicato. La
empresa pretende quitar al SELSA del
Contrato Colectivo y dejar a los
trabajadores y trabajadoras sin dirigentes
que velen por sus derechos dentro de la
empresa.
Ganar mucho,
pagar poco
Algunas de las prácticas antisindicales de la empresa
han sido la negativa a negociar y revisar la
cláusula de salario, demandas en los
juzgados contra directivos sindicales que
integran la Comisión Negociadora,
contratación de nuevo personal por períodos
cortos para que no se afilien al Sindicato,
presión para que los trabajadores y
trabajadoras acepten su pasivo laboral hasta
un 25 por ciento con la condición de que
renuncien.
Con la solicitud ante las autoridades administrativas
del Ministerio de Trabajo, el SELSA
inició desde la segunda semana de enero
pasado el proceso de revisión del tabulador
salarial pactado en la cláusula 43 del
Contrato Colectivo de Trabajo vigente. La
representación patronal de la Sociedad
LIDO SA de CV, por su parte, se mostró
intransigente al negarse a negociar el
incremento salarial, argumentando
dificultades creadas por la crisis económica
global.
La patronal impulsa políticas
antisindicales con el único
propósito de desarticular y
destruir al Sindicato, y para
ello recurre a maniobras de
carácter legal |
Además, la patronal ha venido impulsando y
desarrollando políticas antisindicales con
el único propósito de desarticular y
destruir al Sindicato, y para ello recurre a
maniobras de carácter legal.
Uno de los mas graves antecedentes en un
contexto similar fue el despido en 2002, en
plena negociación de la cláusula salarial,
de más de 60 trabajadores afiliados al
Sindicato, medida que mantuvo durante tres
años y cinco meses sin permitirles el
ingreso al centro de trabajo a los once
miembros de la Junta Directiva General del
SELSA, pagándoles sus salarios y
prestaciones a través del Ministerio de
Trabajo, acción que fue informada al Comité
de Libertad Sindical de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), el cual
emitió una recomendación favorable al
Sindicato que permitió la reincorporación de
toda la Junta Directiva General a sus
puestos de trabajo a principio de 2005.
La
criminalización del sindicalismo
En la misma línea de acción antisindical, en
marzo de este año la representación patronal
de la Sociedad LIDO SA de CV
interpuso una demanda contra cuatro
dirigentes sindicales ante el Juzgado 5º
Laboral, en la que se está pidiendo la
suspensión del Contrato Individual de
Trabajo de los cuatro directivos sindicales,
que son a su vez miembros de la Comisión
Negociadora en la actual revisión del
Contrato Colectivo de Trabajo, maniobra que
tiene como objeto por una parte la
separación de los directivos de sus
representados, como ya lo hizo con
anterioridad, y a la vez presionar a la
organización sindical a que desista del
conflicto por una mejora salarial.
Las demandas promovidas por la empresa se
sustentan en el pobre argumento de un
supuesto “abuso” de los directivos de sus
permisos sindicales. Estos permisos, aparte
de ser usados por los directivos para
actividades de representación de los
trabajadores, son sin goce de sueldo, es
decir, la empresa no los costea, sino que lo
hace el sindicato con sus propios recursos.
A pesar de ello, la empresa ha promovido las
querellas en
contra los siguientes directivos del SELSA:
Atilio Jaimes Pérez, secretario general,
José Alfredo Osorio, secretario de
Prensa y Propaganda y secretario general de
la Federación Sindical de Trabajadores
Salvadoreños del Sector Alimentos, Bebidas,
Hoteles, Restaurantes, Agroindustrias (FESTSSABHRA),
Julio Cesar Bonilla, secretario de
Organización, Brigido Antonio Hurtado
Gómez, secretario de Finanzas, así como
contra Daniel Ernesto Hernández Castillo,
secretario general del SITIPA,
organización que representa al personal
subcontratado de LIDO en la empresa
FAMOLCA.
Dicha acción, a pesar de parecer revestida de
legalidad, es a todas luces un ataque al
derecho a la libertad sindical de los
trabajadores de LIDO y al derecho de
representación al cual acceden al delegar a
sus directivos las labores sindicales.
Todas estas acciones no pretenden más que castigar a
los trabajadores sindicalizados en SELSA
para intimidarlos, pero también a los
trabajadores y trabajadoras subcontratadas
para que no luchen por mejores condiciones
laborales.
Mientras la empresa argumenta problemas en las ventas
por la crisis económica mundial, al mismo
tiempo está construyendo y equipando un
nuevo centro de distribución en la carretera
que lleva de Santo Tomás al Aeropuerto de
Comalapa. Y también implementa aumentos
salariales diferenciados y discrecionales,
en una clara maniobra para romper la unidad
de negociación de los trabajadores.
Las demandas promovidas por la
empresa se sustentan en el pobre
argumento de un supuesto “abuso”
de los directivos de sus
permisos sindicales |
Los aumentos promovidos unilateralmente por la
empresa, por fuera del Contrato Colectivo,
han beneficiado sólo a una parte de los
trabajadores que laboran para FAMOLCA,
la principal empresa proveedora de
trabajadores tercerizados de LIDO.
Los incrementos han oscilado entre seis y 14
dólares al mes. Asimismo, para los
supervisores y personal de confianza de las
empresas de FAMOLCA y LIDO,
los aumentos han oscilado entre 20 y 30
dólares al mes.
Pese a que la etapa de conciliación finalizó desde
mediados de agosto y que el Sindicato ha
propuesto un proceso de arbitraje, la
empresa sigue dando largas al asunto y hasta
ahora no ha respondido al Ministerio de
Trabajo sobre la propuesta del Sindicato, la
cual se enmarca en los procedimientos que
establece la ley.
La nueva
institucionalidad
Por su parte, Atilio Jaimes Pérez, secretario
general de SELSA y uno de los
demandados por la empresa, asegura que
llevarán el caso ante el Consejo Económico y
Social, (CES), entidad que ha creado
el presidente de la República, Mauricio
Funes, y de esta manera hacer uso del
espacio que SELSA y FESTSSABHRA
poseen en dicha instancia cuyo objetivo es,
en teoría, promover el diálogo social entre
empresarios, gobierno, sindicatos y
organizaciones populares.
Las acciones de protesta y de acción directa no se
descartan, manifestó Atilio, y señaló
que son muchas las organizaciones sindicales
nacionales e internacionales, sociales,
populares y comunidades, que están
informadas de la problemática en LIDO
y dispuestas a actuar en el momento en que
les sea requerido ante la intransigencia de
la patronal, pero principalmente en reacción
a los ataques contra la libertad sindical de
los trabajadores de LIDO.
Asimismo, es importante recordar, que uno de los
principales mercados de destino de los
productos LIDO es, precisamente, el
mercado de las comunidades salvadoreñas en
Estados Unidos, por lo que los
sindicalistas no descartan, una campaña para
concienciar a los consumidores
salvadoreños residentes en ese país, sobre
las condiciones de trabajo que imperan en la
empresa.
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