“Esperamos
contar con la información y el asesoramiento
que nos brinde la UITA, en especial a nivel
internacional”
Alfredo
Aguilera |
En el año 1992 la parte de producción de maltas se separa de
Fábrica Nacionales de Cervezas (FNC)
y da origen a Maltería Oriental SA (MOSA),
esa escisión fue acompañada por profundas
transformaciones organizativas, como la
nueva tecnología introducida que tuvo
incidencia directa sobre los trabajadores de
la maltería.
Luego de un necesario proceso de discusión, en el 1994, se
forma el Centro Gremial de Maltería Oriental
(CGMO).
Actualmente la empresa pertenece al grupo Transoceánica, de
capitales chilenos y que en el área de
industria y comercio posee empresas de
índole diversa tales como un muelle
granelero, producción y comercialización de
agua mineral y la planta que produce cebada
malteada para la industria cervecera.
En entrevista con Sirel, Luis Ramírez y
Alfredo Aguilera, presidente y
secretario general respectivamente del
CGMO, comentaron acerca de la relación
del sindicato con la empresa y de las
expectativas de la reciente afiliación a la
UITA.
-¿Cómo es la relación del CGMO, con la
empresa?
-Es una relación madura y de respeto. La reestructura de 1992
que implicó pasar de 200 trabajadores a
menos de 70, en una situación de no
conflictividad, se produce a través de una
buena respuesta de ambas partes. Se
garantizó que ningún compañero fuera
despedido, se formularon propuestas de
retiros incentivados y traslado a otras
plantas de la empresa.
Luis Ramírez |
Posteriormente, en tres oportunidades tuvimos que enfrentar
la decisión de la empresa de enviarnos al
seguro de paro durante varios meses y al
regreso nos encontrarnos con que nos imponía
la tercerización, es decir que regresamos
realizando las mismas tareas pero bajo la
figura de empresas unipersonales. Por ese
entonces todavía la empresa pertenecía al
grupo argentino Bemberg, recién en 1998 la
adquiere el grupo chileno Transoceánica, y
logramos que los salarios de los compañeros
tercerizados fueran los mismos que el resto
de los trabajadores.
En el año 2000, ante el posible cierre de la empresa, los
trabajadores fuimos llevados a formar una
cooperativa como única forma de continuar el
vínculo con la misma. En el 2005 hubo un
cambio de gerencia que resultó positivo pues
se comenzó a plantear la idea de pasar
nuevamente a la empresa en relación de
dependencia directa. Esto nos llevó dos años
y en este momento pertenecemos nuevamente a
Maltería Oriental SA.
-¿Cuántos afiliados tiene el sindicato y
cuántas son mujeres?
-Actualmente el sindicato cuenta con 36 miembros, todos somos
hombres, estamos trabajando para que este
número crezca y que el personal de
administración, donde hay mujeres
trabajando, se afilie.
-¿Cómo surge la idea de afiliarse a la UITA
y qué expectativas genera?
-Es una antigua idea, que fue aprobada por el sindicato desde
el año 2003, en el primer encuentro del
sector en Paysandú. La expectativa ante esta
afiliación es más que nada con respecto a la
información y asesoramiento que pueda
brindarnos, ya que la UITA maneja
información de todo el mundo. Nosotros
conocemos al compañero Enildo Iglesias
desde el año 1983 cuando nos reuníamos en la
Federación de Obreros y Empleados de la
Bebida y siempre hemos tenido muy buenas
referencias de la UITA y su de gente.
Por otra parte a través de los compañeros
Oxley y Adourian*, siempre nos
llega material de la Internacional. A partir
de ahora nos va a llegar directamente.
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