Guatemala
Directivos de NB pagan indemnizaciones
La valentía de las trabajadoras
obligó
a la empresa a negociar |
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El conflicto
comenzó el 10 de junio pasado, cuando la maquila NB decidió
cerrar su planta y despedir a todo el personal, como
corolario de un año y medio de persecución antisindical
durante el cual hubo desde amenazas de muerte y agresiones
físicas contra las dirigentes y afiliadas, hasta todo tipo
de chicanas legales y extralegales.
En la mañana de ese 10 de junio las trabajadoras se
enteraron de que estaban despedidas y de que la empresa sólo
tenía dinero para pagar el 20% de las indemnizaciones
correspondientes. Esa misma noche, la patronal intentó
llevarse toda la maquinaria fuera de la planta, pero la
acción decidida de un grupo de trabajadoras lo impidió.
Desde entonces, un piquete sindical permaneció rodeando la
fábrica día y noche para salvar la posibilidad de una
reapertura de la planta.
Las negociaciones fueron apareciendo cuando los
representantes de NB aceptaron sentarse a dialogar,
presionados por la solidaridad internacional que recibió el
sindicato, solidaridad que, entre otras cosas, se expresó
inclusive ante la casa matriz de NB en Corea.
El 8 de julio, un mes después de iniciado el conflicto
y tras varias reuniones en el Ministerio del Trabajo, se
llegó a un acuerdo según el cual la empresa debe completar
el pago del 100% las prestaciones e indemnizaciones a los
despedidos que se presentaron ante la justicia reclamando
sus adeudos, los 84 días de sueldo por prestaciones pre y
post natal para las compañeras embarazadas y la cobertura de
los dos meses de seguridad social a los cuales tienen
derecho legalmente los despedidos. De las 300 trabajadoras
de NB sólo 118 se habían presentado a la justicia, pero las
negociaciones permitieron ampliar la cantidad de
indemnizados a 165 obreras en total. A pesar de una intensa
campaña de notificación que desarrolló el sindicato dirigida
a las demás trabajadoras, estas nunca se presentaron a
reclamar lo que les corresponde, comportamiento que se
atribuye al temor a más persecuciones y a quedar inscritas
en las listas negras de las maquilas. De esta manera, la
empresa se apropió del 80% de las indemnizaciones de casi la
mitad del personal.
Asimismo, en las negociaciones se logró que se
respetara el derecho sindical a la inamovilidad de los
dirigentes y NB abonó la indemnización correspondiente para
tres integrantes de la directiva del sindicato, las únicas
que habían recibido el reconocimiento documentado del
Ministerio de Trabajo.
Según la evaluación de David Morales, secretario
general de FESTRAS, “El conflicto no alcanzó su objetivo
principal que era la reapertura de la fábrica, pero gracias
a la presión de la solidaridad internacional los gerentes
tuvieron que sentarse a negociar y terminaron cediendo en
muchos de nuestros reclamos. Queremos destacar la valentía y
decisión del comité ejecutivo del sindicato y de las
compañeras que establecieron un piquete entorno a la planta
impidiendo que la maquinaria fuese trasladada, lo que
también fue un elemento esencial a la hora de las
negociaciones. Queremos agradecer el apoyo de la UITA, de
FITIV y de USNET en Estados Unidos porque sin eso todo
habría sido mucho más difícil. Pensamos que de cuerdo a cómo
han actuado otras maquiladoras en el pasado, lo obtenido no
está mal y quizás sienta un precedente en cuanto a la
metodología de lucha”.
Carlos Amorín
©
Rel-UITA
15 de julio de 2005
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