Entre el 19 y el 23 de octubre, una Misión de la Unión
Internacional de Trabajadores de la
Alimentación,
Agrícolas
y Hoteles (UITA), se hizo presente para respaldar la
participación democrática de los principales interlocutores
presentes en el sector de procesamiento de alimentos en
El Salvador, apoyando las acciones y labor de su
afiliada, la Federación Sindical de Trabajadores Salvadoreños del Sector Alimentos,
Bebidas,
Hoteles,
Restaurantes y Agroindustria (FESTSSABHRA), miembro
de la Confederación Sindical de Trabajadoras y Trabajadores
de El Salvador (CSTS).
La Misión reconoció los esfuerzos que desarrolla el
Ministerio de Trabajo y Previsión Social, encabezado por la
doctora Victoria Marina de Avilés, en el marco del
proyecto de cambio que opera en dicha Secretaría de
Estado.
Hoy se observa y reconoce por buena parte del movimiento
obrero, que desde el Ministerio se administra
cumpliendo estrictamente con los procedimientos legales en
el ámbito laboral, lo cual genera certidumbre para
los trabajadores en el sentido que sus derechos serán
respetados.
La UITA
sabe por su amplia experiencia en el país, que en las
administraciones anteriores muchos sindicatos
que se registraban en el Ministerio, tenían que afrontar una
serie de consecuencias nefastas, como el despido
masivo y arbitrario de trabajadores, la persecución sindical
a todo nivel, y por último, la desarticulación definitiva
de estas organizaciones.
Sin embargo, llama la atención a la Misión, que aún
prevalece un sistema tripartito en la que es evidente la
ausencia de representación de las organizaciones legítimas del movimiento
sindical: aquellas que representan día a día las
reivindicaciones legítimas de la Clase Trabajadora. Lo
anterior explica claramente porque un
sector -mal llamado de
trabajadores-, apoyó propuestas tan contrarias a los reales
y sentidos intereses laborales, como el pretendido
aumento de la jornada de trabajo en las zonas francas de 8 a
12 horas, propuesto por la
Cámara de Empresarios
Textiles a mediados de este año.
Asimismo, la UITA entiende que es necesario que el
Ministerio de Trabajo, de manera conjunta con el movimiento
sindical y en apego estricto a los principios de libertad
sindical, debe depurar y actualizar los
censos sindicales, para
evitar que grupos que representan intereses mezquinos,
personales y hasta empresariales,
se arroguen una
representación de los trabajadores que no poseen.
Finalmente, extendemos nuestro fraterno y solidario saludo,
a todas las trabajadoras y trabajadores salvadoreños
con motivo de celebrarse el próximo 31 de octubre el "Día
de los y las Sindicalistas" fecha en que recordamos
el atentado dinamitero contra una de las principales sedes
sindicales en 1989, en donde perdieron la vida una
decena de los mejores líderes sindicales que El Salvador ha
tenido, incluyendo la compañera Febe Elizabeth
Velásquez.
Ayer, como ahora, va nuestra solidaridad con el movimiento
sindical salvadoreño.
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