Fue uno de los principales dirigentes sindicales
uruguayos, en especial de los trabajadores
bancarios, tras la salida de la dictadura, en
1985. A los 46 años, murió este jueves 16 en
Montevideo Juan José Ramos, integrante
del Secretariado Ejecutivo de la central
sindical única PIT-CNT.
La Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay
(AEBU) paralizó parcialmente las
actividades del sector este viernes, con motivo
del entierro de Ramos, fallecido como
consecuencia de una leucemia.
A Ramos, sus compañeros de sindicato y de
la central sindical, e incluso los directivos
empresariales con quienes había mantenido
enfrentamientos en el pasado, le reconocían su
“coraje” y su “fidelidad a sus convicciones”.
Fue desde ese ángulo que saludaron al dirigente
muerto otros líderes sindicales que habían
discrepado abiertamente con él en ocasión de
diversos conflictos, como el secretario general
del PIT-CNT Juan Castillo o
Luis Puig, integrante del Secretariado de
Derechos Humanos de la central.
A partir de la caída de la dictadura, Ramos
ocupó los más altos cargos en AEBU,
principalmente en el sector Banca Privada, del
que fue presidente.
Se lo recuerda en especial por sus fuertes
enfrentamientos con las patronales en defensa de
las fuentes de trabajo de los empleados del
sector, y por el polémico papel que jugó en 2002
durante el crack financiero que acompañó la peor
crisis económica de la historia uruguaya.
En ese período se enfrentó a sectores de su
propio sindicato y de la central que lo acusaban
de “transar” con los empresarios y con el
gobierno conservador de entonces en aras de
intereses corporativos. El se defendía diciendo
que actuaba en pos de la estabilización y para
“evitar el hundimiento total del país”.
Dirigentes políticos de todos los sectores,
incluso los vinculados al gobierno de aquella
época, saludaron hoy viernes la memoria del
sindicalista fallecido.
Últimamente, estaba vinculado al sector
Articulación, un ala sindical calificada de
“moderada” y ligada a la conducción económica
del gobierno del Frente Amplio.
Otra de las actividades públicas de Ramos era el
fútbol, donde, en tanto dirigente del club
Peñarol, el más popular de este país, y de la
Asociación Uruguaya de Fútbol, se había opuesto
en términos muy duros a la empresa Tenfield, que
controla de manera monopólica este deporte.
El llegó a denunciar que el principal referente
de Tenfield, el contratista deportivo
Francisco Casal, lo había amenazado de
muerte.
Los restos de Ramos fueron enterrados en
la tarde de este viernes en un cementerio
privado de Montevideo.
Daniel Gatti
© Rel-UITA
17
de agosto de 2007 |
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Foto:
AEBU