Panamá

La Ley 30 y la Represión del gobierno de Martinelli

Con Abel Beker, del SITRAIBANA

Ley 30, Chiquita Brands
y gobierno contra los trabajadores panameños
 

 

Abel Beker es secretario de Organización del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano y Afines (SITRAIBANA), Sirel se comunicó con él para conocer su opinión sobre la resiente revisión de la Ley 30 (“Ley Chorizo”) y saber cuál es el papel de las transnacionales bananeras y del actual gobierno en ese tema.

 

-¿Qué opinas sobre el resultado final, luego de la revisión de la Ley 30?

-Tuvo cosas positivas y negativas. En lo que refiere a los aspectos de la ley que más atentaban contra los derechos de la clase trabajadora, el resultado final fue bastante satisfactorio pues se derogaron los artículos que hacían referencia a ello.

 

En relación a los damnificados, heridos y lisiados del fatídico 8 de julio, cuando se reprimió a los trabajadores que manifestaban por la derogación de la Ley, no hubo resultados satisfactorios. El gobierno no ha cumplido con el compromiso que adquirió oportunamente con SITRAIBANA, en el sentido de brindar una indemnización a los trabajadores que quedaron gravemente lesionados o a las familias de los que murieron debido a la represión, que fue responsabilidad directa del gobierno de Ricardo Martinelli.

El gobierno no ha cumplido con el compromiso que adquirió oportunamente con SITRAIBANA, en el sentido de brindar una indemnización a los trabajadores que quedaron gravemente lesionados o a las familias de los que murieron debido a la represión, que fue responsabilidad directa del gobierno de Ricardo Martinelli.

 

Desde el Sindicato, seguimos presionando para que el gobierno asuma la responsabilidad de los hechos y ofrezca a estos compañeros una indemnización para que puedan enfrentar su nueva realidad que ya no pueden trabajar debido a las secuelas de la masacre: pérdida de visión, perdigones en el cuerpo, lesiones varias. Realmente la situación de estos compañeros es precaria.

 

-Chiquita Brands fue de una de las primeras empresas en aplicar la Ley 30…

-Este es un gobierno de empresarios y entre empresarios se tienden una mano. No en vano Chiquita Brands apenas se aprobó la Ley 30, la puso en vigencia: dejando de descontar inmediatamente la cuota sindical. No hay dudas que el gobierno de Ricardo Martinelli, busca beneficiar a los empresarios y esta norma es una prueba factible de ello.

 

Por otra parte, en este momento la empresa ha venido implementando cambios que afectan directamente en los ingresos y la salud de los trabajadores, sin respetar lo establecido en nuestra Convención Colectiva.

 

Siempre Chiquita Brands busca su beneficio en detrimento de los trabajadores.

 

-¿Cuáles son esos cambios?

-Como ejemplo puedo mencionar que la empresa pretende quitar las máquinas del etiquetado de la fruta y que los trabajadores realicen esta tarea manualmente, también quieren que los trabajadores que realizan la cosecha, carguen la fruta hasta la planta empacadora. Pero el problema mayor es que insisten en implementar en Bocas del Toro -y esto es así desde el 2005- lo que ellos denominan Caja Integral o salario único, o sea que dejaría de existir el salario según la categorización y todos los trabajadores de Chiquita cobrarían lo mismo.

 

-¿Cuál es la posición del SITRAIBANA en relación a esto?

-Estamos negociando en este momento para que no se llegue a esto. Desde el Sindicato siempre está la buena voluntad de solucionar los problemas, pero Chiquita aprovecha el hecho que es de las pocas empresas que genera empleo en la región para presionar a los trabajadores a acatar lo que ella decide unilateralmente.

 

Pero nos mantendremos firmes en la postura de defender nuestros derechos adquiridos y legitimados en la Convención Colectiva.

 

-¿Cómo vivió el movimiento sindical panameño, la presencia y el apoyo de la UITA?

-Fue muy importante la presencia del compañero Bernabel Matos, que llegó a Changuinola para el sepelio de nuestros compañeros fallecidos. Luego vino el secretario Regional, el compañero Gerardo Iglesias, escucharon los testimonios de la gente, realizaron entrevistas y brindaron su respaldo y solidaridad.

 

Desde el punto de vista sindical, el apoyo y la difusión que brindó la UITA de nuestra realidad fue excelente, y desde el punto de vista humano, fue muy importante para los trabajadores panameños: que sabemos que no estamos solos en la lucha por la defensa de nuestros derechos.

 

En Montevideo, Amalia Antúnez

Rel-UITA

4 de noviembre de 2010

 

 

 

 

Fotos: Gerardo Iglesias
 

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