Benet es el
secretario general del Sindicato de Trabajadores de la
Industria del Banano y Afines (SITRAIBANA). Sirel dialogó
con él durante la marcha del pasado domingo 18, que acompañó
el sepelio de los compañeros asesinados por la represión del
gobierno de Ricardo Martinelli.
-¿Cómo ocurrieron los hechos de represión en la zona
bananera?
-Como responsables de la organización sindical sabíamos por
un comunicado de la ministra de Trabajo,
Alma Cortés,
que a partir del 1 de julio se iba a reformar el Código
Laboral. Nos acercamos entonces al Ministerio para hacer
llegar nuestras consideraciones, pero nunca fuimos
atendidos.
Ante la negativa del gobierno de recibirnos, convocamos a un
paro nacional por 48 horas como forma de presionar a la
cartera de Trabajo y que enviaran a Bocas del Toro a algún
representante para discutir la reforma con los trabajadores,
pero lo que recibimos como respuesta fue una andanada de
insultos e improperios…
-¿Fue la Ministra quien dijo que ustedes eran unos “indios
borrachos…”?
-“Borrachos”, “analfabetos”, “ignorantes”, fueron algunos de
los improperios con los que la Ministra se dirigió a los
dirigentes sindicales.
-¿Qué connotaciones negativas tiene la Ley 30?
-Es una ley en la cual se reformaron nueve artículos del
Código de Trabajo, entre otras cosas. Con esta nueva
legislación el empleador queda exonerado de descontar la
cuota sindical a los trabajadores. Además, se restringe el
derecho de huelga y el derecho a negociar Convenciones
Colectivas.
-¿En esa región producen para
Chiquita
Brands?
-Sí, trabajamos en
Bocas Fruit
Company,
que pertenece a la transnacional
Chiquita
Brands.
-¿Tenían problemas con Chiquita antes de la reforma de la
Ley 30?
-En los centros de trabajo -con cerca de 4.000 trabajadores-
siempre se presentan problemas, que de una forma u otra se
van atendiendo. Lo que sí hay que informar es que
Chiquita
envió un documento diciendo que no iba a descontar la cuota
sindical.
-¿Cuál es el ánimo de la gente?
-Esto ha sido difícil para la población de Bocas del Toro;
enterrar a nuestros hermanos que cayeron indefensos, no es
fácil.
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