Ricardo
Abrego, dirigente del
Sindicato de
Trabajadores de la Industria del Banano (SITRAIBANA),
dialogó con Sirel sobre la violenta represión que sufrió el
pueblo en Bocas del Toro
-¿Tu estabas en el momento de la represión?
-Sí, fue terrible, el país está de luto, esta masacre que
generó el gobierno de Ricardo Martinelli, dejó al
menos nueve muertos, centenares de heridos y detenidos y es
consecuencia directa de la sanción de la Ley 30.
Jamás este pueblo humilde, un pueblo de agricultores,
imaginó que se iba a desatar esa masacre el pasado día 8,
por parte de la división Antimotines de la Policía Nacional.
Comenzaron por lanzar gases lacrimógenos desde helicópteros,
luego fueron perdigones y culminaron con balas de AK47.
Todavía tengo en mi cuerpo los perdigones recibidos ese día,
varios compañeros perdieron la vista y otros tantos están
malheridos.
El gobierno mandó a traer antimotines desde otras provincias
con la orden de reprimir, en ningún momento la policía tuvo
consideración hacia el pueblo que manifestaba pacíficamente.
Se trató de una masacre, nosotros no esperábamos
un ataque tan violento.
-¿Cómo está la situación hoy día en
Bocas del Toro?
-Hemos exigido a la empresa
Bocas Fruit
Company
que retire las demandas judiciales impuestas a los
sindicalistas, que no haya represalias contra los
trabajadores, ni despidos.
Por otra parte exigimos a las autoridades que den garantías
a los trabajadores y a sus familias, que cesen las
persecuciones que hasta ahora se vienen dando contra todo
aquel que cuestione al gobierno. Los dirigentes sindicales
no
nos sentimos
seguros.
Con el gobierno se acordó que se indemnizará a los
familiares de las víctimas por lo que ya estamos elaborando
un listado para hacer llegar a las autoridades encargadas de
viabilizar este compromiso.
También se brindará atención médica a los heridos, al tiempo
que se está gestionando la liberación de los detenidos.
|