-¿Cuándo se creó el sindicato?
-En 1987, desde el mismo momento en el que surgió la empresa
en Paysandú.
-¿Cómo ha sido la relación con la empresa?
-En general podríamos decir que tenemos una relación
correcta, sin demasiados altibajos. Nuestro sindicato ha
tenido siempre una presencia permanente en las
instituciones locales como el Plenario Departamental.
-¿Qué actividad desempeñan?
-La empresa produce naranjas, limones, pomelos y mandarinas
en sus chacras y nosotros las acondicionamos y empacamos
para la exportación. El excedente se procesa en jugos y
aceites esenciales que también son exportados. Los
destinos son principalmente la Unión Europea, Canadá,
Rusia, Arabia Saudita, Kuwait y otros.
-¿Cuántos trabajadores se emplean en la planta?
-En período de zafra como ahora cerca de 800 personas en dos
turnos, de las cuales el 80 por ciento son mujeres, y
unas cuantas jefas de hogar. El sindicato tiene una
presidenta: la compañera Gladis Amante.
-¿Cuál es el porcentaje de sindicalización?
-Aproximadamente un 80 por ciento.
-¿Cuánto es el ingreso promedio?
-En la actualidad es apenas un poquito por encima del sueldo
mínimo que equivale a unos 85 centavos de dólar la hora.
-¿Cuáles son los antecedentes de este conflicto?
-En la historia de nuestro sindicato, hubiese Consejos de
Salarios o no, siempre tuvimos una historia de
negociación con la empresa, cuyo directorio se encuentra
controlado por el grupo Ferrés-Fraschini-Cancelo, el
mismo de la empresa azucarera Azucarlito. En este
momento, en el marco de la negociación del convenio
estamos reclamando algunos beneficios que habíamos
perdido hace tiempo como productividad, antigüedad,
presentismo. Esta negociación se viene procesando desde
febrero, y en la última oferta que nos hicieron ayer,
jueves 27, no se contemplaba ninguna de nuestras
peticiones. Anoche mismo hicimos una asamblea en la
puerta de la fábrica en la que se decidió parar por
tiempo indeterminado a partir de hoy, ya que estamos en
el pico más alto de la zafra y es el momento más
oportuno para ejercer presión. Asimismo, estamos en
estado de asamblea permanente y nos presentaremos hoy
mismo en el Ministerio de Trabajo para que esto se
traslade de inmediato al Consejo de Salarios. Nosotros
pretendemos, además de mejorar la calidad de vida de
nuestros afiliados, que este convenio sirva de
referencia para otras empresas del mismo sector que hay
en la zona y que carecen de acuerdos colectivos y,
muchas veces, deben soportar condiciones de trabajo muy
duras. Queremos que cuanto antes la empresa se avenga a
una negociación responsable.
Carlos Amorín
©
Rel-UITA
28 de julio de 2006 |
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