La conformación de
un sindicato enfureció a los directivos de la empresa
avícola Corpasa, una especie de extensión de la firma La
Blanca, productora de los pollos Pechugón, por lo que
decidieron despedir sin justificación ni previo aviso a 12
trabajadores, todos miembros de la junta directiva del
gremio. Ante la insistencia de los sindicalistas por iniciar
un diálogo que lleve a un acuerdo entre las partes, la
patronal optó por desprenderse de los otros 30 empleados que
también manifestaron su acuerdo en formar parte activa de la
organización sindical.
Los trabajadores despedidos indicaron que la directiva
de la empresa, en especial su gerente general, Edgar Dervas,
ejerce una constante persecución laboral contra los
trabajadores. Una vez enterados de la conformación del
sindicato, Dervas inició una campaña de hostigamiento a los
obreros, de manera de evitar que se adhieran al nuevo
gremio. Incluso, como un mecanismo de amedrentamiento,
introdujo efectivos de la Policía Nacional hasta el interior
de la empresa para controlar los movimientos de los empleados.
Según lo comentado por Marcial Pana, secretario
general del novel sindicato, la abogada de la empresa, María
Gloria Domínguez, pretendió que los obreros firmaran un
compromiso de no asociación al gremio. Cuando muchos de los
convocados se negaron a suscribir el documento, fueron
incluidos en una especie de lista negra y posteriormente
despedidos en forma masiva.
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Camión de Pechugón ingresando a Corpasa. |
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Señaló que están plenamente seguros de que Corpasa
pertenece al mismo dueño de la Granja Avícola la Blanca,
Daniel Ceuppens. Expresó que Edgar Dervas les manifestó
durante una reunión que no podían conformar un sindicato
dentro de la empresa, porque la mayoría de los trabajadores,
excepto los mecánicos, pertenece en realidad a una firma
denominada “Asistencia Empresarial”, que actúa como empresa
tercerizada, aunque el dirigente sindical aseguró que la
misma sirve de “pantalla” pues también pertenece a Ceuppens.
Sin embargo, los trabajadores conformaron el gremio
luego de consultar con un asesor legal, quien le manifestó
que no existe impedimento alguno para que se organizaran y
protegieran sus derechos laborales.
Por otra parte, otro miembro del sindicato, Catalino
Saldívar, expresó que debido a su falta de organización los
obreros fueron sometidos a toda clase de abusos por parte de
los directivos de la empresa Corpasa. Indicó que cada vez
que existen problemas laborales en la Granja Avícola La
Blanca, ellos deben realizar la mayor parte de los trabajos
de faenamiento. Inclusive señaló que eran sometidos a todo
tipo de explotación, pues debían trabajar los fines de
semana y feriados para poder completar la sobrecarga de
trabajo.
Saldívar expresó que entre las reivindicaciones
solicitadas figuran el cese de los despidos injustificados,
la libertad sindical, el respeto a la dignidad de los
trabajadores, por respeto a los días de vacaciones y el pago
de horas extras.
Más despidos y huelga
Los trabajadores despedidos de la empresa Corpasa
fueron convocados por el Ministerio de Justicia y Trabajo
para participar de una reunión tripartita con los
representantes legales de la empresa, pero estos no se
hicieron presentes a la negociación.
Además, como represalia, la directiva empresarial
decidió despedir a los 30 trabajadores restantes de la
empresa que también están adheridos al nuevo gremio. Ante
estos hechos, calificados como abusos y arbitrariedades de
la patronal, los trabajadores decidieron iniciar una huelga
por tiempo indefinido, hasta tanto logren ser reincorporados
a sus respectivos puestos de trabajo.
Carlos Florentín, secretario general del Sindicato de
Trabajadores de la Granja Avícola La Blanca, expresó la
total solidaridad de su gremio con los trabajadores
despedidos. Indicó que los 380 obreros sindicalizados de La
Blanca también se adherirán a la huelga. Dijo que iniciarán
los trámites necesarios para presionar a la directiva de
esta empresa a que depongan su actitud prepotente al evitar
llegar a un acuerdo con los despedidos de Corpasa.
En Asunción, Rosalía Ciciolli
© Rel-UITA
12 de noviembre de 2004