Esta
empresa del grupo Gloria, propietaria de más de 32 plantas
en América Latina, la más reciente, inaugurada en Argentina,
en la que invirtió más de 18 millones de dólares, se
caracteriza por su dura política antisindical llevada a cabo
de forma descarada. En el año 2005 despidió a los
principales dirigentes del sindicato en pleno proceso de
negociación colectiva, negándose a la misma, desconociendo
de esta forma la legitimidad de la organización.
Felipe
Fernández, secretario general de STOGSA,
manifestó: “En junio hemos tenido dos despidos, y
varias suspensiones al personal sindicalizado, cualquier
mínimo error que se cometa en el proceso de producción es
causal para la suspensión. Sin embargo a los no
sindicalizados se les deja pasar y hace 20 días la empresa
ha llamado a siete afiliados, amenazándolos, para que
renuncien, de esos, ya han renunciado cinco. El Ministerio
de Trabajo y la ministra están en conocimiento de esto.”
A esta
situación se le suma que la negociación del pacto colectivo
ha llegado a la etapa de arbitraje, que es una instancia que
contempla la legislación peruana.
En opinión
de Fernández “se ha llegado a esta etapa por la negativa de
la empresa de aceptar las reivindicaciones más elementales,
como aumento del salario diario y mejorar las condiciones de
seguridad e higiene de los trabajadores”.
Desde el
conflictivo comienzo de las negociaciones el sindicato ha
bajado su propuesta de 10 nuevos soles a 4,801,
a lo que la empresa ofrece 1 nuevo sol de incremento. Para
operarios que ganan alrededor de 800 nuevos soles mensuales