El Sindicato Autónomo Tabacalero (SAT) lleva
20 días de ocupación de la planta de Philip Morris que anunció su cierre
definitivo. Una delegación de dirigentes fue recibida hoy por Comisiones
Parlamentarias. Sirel entrevistó a Gerardo Pereira, secretario general del SAT,
quien informó detalles de esa reunión y otras novedades en el conflicto.
-¿Fueron recibidos hoy en el Parlamento?
-Estuvimos reunidos durante más de una hora con
las Comisiones de Industria de ambas Cámaras, Diputados y Senadores, para
presentarles nuestros planteos. Recibimos una reacción favorable de
representantes de todo el espectro político del país, y el compromiso de
trabajar junto a los Ministerios de Industria, de Economía y de Trabajo para
encontrar soluciones lo más rápidamente posible.
También planteamos que en nuestro Convenio
Colectivo se establece que todos los trabajadores y trabajadoras de la empresa
tendrán acceso al servicio médico hasta su fallecimiento. Creemos que si bien la
empresa cierra la fábrica, seguirá manteniendo su presencia como distribuidora,
por lo tanto debe continuar asumiendo esa obligación con los 45 despedidos.
Sobre todo pensando que hay compañeros mayores, que tienen ya enfermedades
crónicas, y que difícilmente serían aceptados en alguna de las mutualistas de
plaza.
-¿Cómo es el sistema de salud de Philip Morris?
-Es el servicio de la Asociación de
Fabricantes Importadores de Cigarrillos del Uruguay, cuya calidad está por
encima de los estándares del país y que tiene costo cero para los trabajadores.
Nuestra reivindicación es que esto se mantenga según las condiciones del
Convenio Colectivo. Todavía no hemos recibido respuesta a este punto.
-¿Han tenido novedades?
-Afortunadamente podemos adelantar que la bolsa
de trabajo ya empezó a funcionar: la Compañía Industrial de Tabaco Monte Paz
ofreció tomar a tres compañeras a partir de febrero de 2012. Son las únicas
mujeres despedidas. Y también esa misma empresa asumió el compromiso de emplear
a otros tres compañeros a partir de abril de 2012. Esto es muy importante para
nosotros porque nuestra bolsa de trabajo empieza a producir empleos, que es lo
que queremos. Tenemos que profundizar los contactos con otras empresas, porque
Monte Paz no podrá absorber a todos los despedidos. Pero el camino ya
está marcado.
-¿La planta continúa ocupada?
-Sí, continuará así hasta que la Asamblea decida
otra cosa.
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