El jueves 31 de mayo,
Día Mundial sin Humo de Tabaco, el Sindicato Autónomo Tabacalero (SAT), realizó
una conferencia de prensa en la cual abordó varios puntos. Sirel dialogó con su
secretario general, Gerardo Pereira, para conocer más detalles al respecto.
-¿Qué temas plantearon en la conferencia de
prensa?
-En el Día Mundial Sin Humo de Tabaco quisimos
recordar mediante este contacto con la prensa nacional que hace siete meses y
diez días cerraba la empresa Philip Morris en Uruguay dejando a
más de 60 personas sin empleo, de las cuales 45 estaban integrando el Sindicato
y los demás eran administrativos.
También quisimos recordarle a las autoridades de
gobierno que en el Convenio Marco que fundamenta la Campaña Nacional contra
el Tabaquismo, figuran ciertas disposiciones que responsabilizan y obligan a los
gobiernos firmantes a que en caso de que los trabajadores y cultivadores de
tabaco se vean afectados económica y socialmente por esa campaña, ellos sean
asistidos con soluciones concretas. Pero todavía no hemos tenido ninguna
solución proveniente del Estado.
El pasado martes 29 de mayo le entregamos al
presidente José Mujica una carta de respaldo a nuestra petición que fue
aprobada en el reciente 26°
Congreso de la UITA en Ginebra,
Suiza, y firmada por representantes sindicales de toda América Latina,
España, Italia y Francia.
Esperamos recibir una señal positiva del
gobierno.
Después del cierre de la fábrica uruguaya, en ferias, quioscos y
almacenes de barrio es posible comprar cigarrillos Marlboro por 2
dólares, de fabricación argentina, como lo indica la propia cajilla,
y que entran de contrabando |
-También hicieron pública una denuncia...
-Sí, denunciamos que en la actualidad, y después
del cierre de la fábrica uruguaya, en ferias, quioscos y almacenes de barrio es
posible comprar cigarrillos Marlboro por dos dólares, de fabricación
argentina, como lo indica la propia cajilla, y que entran de contrabando.
Estos productos que contrabandea la propia
transnacional, no tienen las advertencias que exige la ley uruguaya. Creímos
necesario poner sobre aviso al Ministerio de Salud Pública y a los demás
organismos concernidos sobre este alarmante hecho que, como habíamos previsto,
ocurriría tarde o temprano, ya que Philip Morris cerró, pero no quiere
renunciar al mercado uruguayo, sino solo vengarse del gobierno.
Esta competencia desleal puede llevar a la
pérdida de más puestos de trabajo ya que compromete las ventas de las empresas
nacionales que se mantienen en el mercado local.
-¿Cuántas personas están aún desempleadas
entre aquellos despedidos?
-De los despedidos, siete fueron absorbidos por
la empresa tabacalera Monte Paz, y hay posibilidades de que en los
próximos meses ingresen algunos más. Después, alguno ha conseguido empleo, pero
por sus propios medios.
Lamentablemente, el Estado no ha logrado
absolutamente nada hasta ahora. A eso debemos agregar que en abril pasado a los
menores de 50 años se les acabó el período de seis meses de Seguro de Paro que
corresponde a cualquier trabajador. A pesar de que solicitamos la extensión en
el Ministerio de Trabajo, nos respondieron que no es legalmente posible. O
sea que casi 20 de los despedidos hoy ni siquiera reciben esa subvención.
No está
siendo nada fácil, porque ni siquiera esa mano nos dieron desde el gobierno,
cuando existe la obligación asumida por Convenio Internacional de sostener a los
perjudicados por la lucha contra el tabaquismo.
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