La
dieta de carne blanca del pueblo dominicano depende de la Corporación Avícola y
Ganadera Jarabacoa (Pollo Cibao). Por lo tanto, cada vez que se presenta una
dificultad en esta empresa, también se convierte en un problema de Estado. En
julio último se creó el Sindicato, y el Pollo Cibao se transformó en un gallo de
riña que picotea y espolea a todo lo que se mueve y aparenta ser un
sindicalista.
El pasado año Pollo Cibao fue
tema obligado en los corrillos empresariales y periodísticos del país. Su futuro
era incierto y se habló insistentemente de “quiebra”.
Las dificultades financieras -su
crédito bancario estaba cerrado- le complicaban el pago del pienso en muelle.
Como los alimentos no llegaban a tiempo a las naves productoras, la mortandad de
pollos se situaba en el 20 por ciento, cuando lo normal es un 5 por ciento en
promedio anual. Difícil situación, y máxime en República Dominicana,
donde 80 por ciento de los insumos para la producción avícola son importados.
En mayo del 2011 se difundió la
noticia de que Agritrade (transnacional con sede en Miami dedicada a la
comercialización de materias primas y alimentos balanceados), inyectó 40
millones de dólares frescos en la empresa, y adquirió el 80 por ciento de las
acciones pertenecientes al presidente de Pollo Cibao, Carlos Magno,
en unos 95 millones de dólares.
Todo parecía normalizarse, pero en
agosto pasado se concretó un embargo a requerimiento de la empresa Kindmar
Financial Limited, a quien la Corporación Avícola y Ganadera de Jarabacoa,
léase Pollo Cibao, adeuda 15 millones de dólares.
La carne de
pollo es la principal proteína del pueblo dominicano con un consumo de 14
millones de unidades por mes, y la empresa Pollo Cibao, ella solita, produce un
poco más de la mitad |
Una empresa:
¿Tanto cacareo?
La carne de pollo es la principal
proteína del pueblo dominicano con un consumo de 14 millones de unidades por
mes, y la empresa Pollo Cibao, ella solita, produce un poco más de la
mitad.
José Miguel de Peña,
exdirector de Ganadería, manifestó al diario Hoy Digital que “en la mayoría de los países
tratan de que ninguna empresa, y en este caso avícola, tenga más del 30 por
ciento de la producción, para evitar que cuando se presente algún problema
arrastre la seguridad alimentaria del país”.
Además, señaló que “El Estado debe
ir en auxilio de esa seguridad alimentaria de la población y no permitir una
crisis de la carne blanca en el país”.
Pollo Cibao
Más cuervo que
pollo
Apenas se constituyó el Sindicato,
reconocido por el Ministerio de Trabajo, ya suman unos 60 los activistas y
dirigentes cancelados.
Según Santo Sánchez,
secretario nacional de Organización de la Confederación Nacional de Trabajadores
Dominicanos (CNTD), “Los bajos salarios y las pésimas condiciones de
labor llevaron a la gente a constituir el Sindicato, pero desde la creación del
Comité Gestor la empresa arremetió prácticamente contra todos sus miembros.
Luego, cuando a pesar de todo se
logró formar el Sindicato, Pollo Cibao implementó una agresiva campaña de
represión contra todos los compañeros y compañeras que dieron su apoyo a la
organización.
Aunque el Sindicato ha sido
oficializado por el Ministerio, la empresa ha manifestado que no lo reconocerá.
De esta manera -prosiguió Santos- Pollo Cibao viola la Constitución, el
Código de Trabajo y los Convenios con la Organización Internacional de Trabajo (OIT)”.
Como ya se
explicó, desde el gobierno se ha intervenido en varias oportunidades para
salvaguardar la supervivencia de Pollo Cibao. Cabe preguntarse: ¿será tan
expedito y eficaz a la hora de resguardar la libertad sindical y el derecho a la
negociación colectiva de sus trabajadores?
Aguardamos
que la ley importe más que las plumas.
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