El Movimiento Sindical Nicaragüense
(MSN), instancia conformada por un
amplio espectro de organizaciones
sindicales, volvió a plantear la urgente
necesidad de aprobar la Ley de
Regulación de la Tercerización, cuyo
proyecto sigue engavetado en la Comisión
de Asuntos Laborales del Parlamento.
En abril de 2009 las organizaciones
sindicales nicaragüenses introdujeron en
la Asamblea Nacional un proyecto de ley
para la regulación de la tercerización
en el país.
Un proyecto fuertemente rechazado por la
empresa privada, que sigue acrecentando
sus ganancias a costa del sudor de las y
los trabajadores precarizados y
subcontratados.
“La tercerización es un flagelo que va
diezmando a los trabajadores y
trabajadoras nicaragüenses, quienes
sufren las consecuencias de los bajos
salarios, pésimas condiciones laborales,
sin prestaciones sociales, ni derechos
sindicales”, dijo Marcial Cabrera,
secretario general de la Federación
Unitaria de Trabajadores de la
Alimentación (FUTATSCON).
Según el dirigente sindical, la
creciente complejidad de los fenómenos
laborales y productivos en el marco de
la globalización, “han determinado el
surgimiento de figuras y formas de
contratación no conocidas anteriormente,
tales como la tercerización, la
subcontratación y la intermediación”.
Es por eso que las organizaciones
sindicales exigen una inmediata,
apropiada y efectiva regulación de tales
modalidades, “para que la modernización
de las relaciones laborales en el país
no se traduzca en un retroceso de las
conquistas y derechos de los
trabajadores y trabajadoras
nicaragüenses”, dijo Cabrera.
En opinión del presidente de la
Confederación Sindical de Trabajadores
“José Benito Escobar” (CST-JBE),
Luis Barboza, lograr la
aprobación de esta ley durante la actual
legislatura es de vital importancia.
“Ya tenemos muchos ejemplos de empresas
de los sectores de la construcción,
aeropuertos, tabaco y azúcar que han
decidido contratar de forma permanente a
miles de trabajadores, garantizando la
estabilidad del trabajo y de las
empresas mismas.
Es la demostración -continuó Barboza-
de que las cosas pueden cambiar. No
podemos seguir aceptando, por ejemplo,
que el 85 por ciento de los más de 600
mil trabajadores agrícolas sean
tercerizados”, aseveró.
Precarización laboral
De acuerdo con datos presentados por el
MSN, además del campo, la
precarización laboral afecta a muchos
más sectores, dejando a los trabajadores
y trabajadoras en una total indefensión.
“Sólo la mitad de las más de 80 mil
personas que trabajan en los sectores de
hoteles, restaurantes, bebida y
vigilancia privada gozan de la seguridad
social.
Lo mismo ocurre en la construcción,
donde sólo el 60 por ciento de los 102
mil trabajadores con que cuenta el
sector está en la informalidad y la
inmensa mayoría no está asegurada”,
concluyó Barboza.
Ante esta situación, las organizaciones
sindicales volvieron a plantear la
urgente necesidad de aprobar la Ley de
Regulación de la Tercerización, y
anunciaron fuertes movilizaciones ante
eventuales tácticas dilatorias.
“Queremos que se regule ese fenómeno –dijo Cabrera– y que los
empresarios que subcontratan o contratan
a empresas tercerizadoras, asuman de
forma solidaria las violaciones que
cometen estas mismas compañías.
Hacemos un llamado a los miembos de la
Comisión de Asuntos Laborales y a los
empresarios para que recapaciten.
No se puede seguir construyendo riqueza
a costa de la sangre de los trabajadores
tercerizados. Vamos a movilizarnos y a
emprender acciones hasta que se apruebe
la ley”, concluyó el directivo de
FUTATSCON.
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