Montevideo, 9 de junio de 2004
Señor David H. Murdock
CEO Dole Food Company, Inc.
U S A
De mi consideración:
Con fecha 2 de junio me dirigía al
Señor Bass a los efectos de manifestarle nuestra
preocupación por la negativa de su representada en
pagar el “Bono de Término de Negociación”. Situación
que llevó a que desde el pasado 28 de mayo, el
Sindicato de Trabajadores de Embalajes Standard-Dole,
se encuentre en huelga.
Llama
nuestra atención que una empresa como Dole-Chile, que
lidera las exportaciones en su ramo, mantenga
obstinadamente su intransigente posición frente a la
reivindicación de los trabajadores de percibir un bono
que para nada la afectará económicamente y mucho menos
su competitividad.
Un nuevo
hecho ha puesto de manifiesto la insensibilidad y
arrogancia de Dole-Chile. En el día de ayer una
delegación integrada por dirigentes del mencionado
Sindicato y de la Confederación de Trabajadores de
Empresa de la Alimentación y Área Privada de Chile (CONTALPCH),
se hizo presente en las oficinas de Dole en Santiago
con la finalidad de encontrar una fórmula que destrabe
la situación. Funcionarios de Dole le manifestaron a
los representantes legales de los trabajadores en
huelga, que el Sr. Bass no se encontraba en el país y
que la orden que tenían era la de no recibir a
dirigentes sindicales.
En la misma fecha, el representante
comercial de los Estados Unidos de Norteamérica,
Robert Zoellick, visitaba Ecuador, donde puso de
manifiesto algunos temas que aun deben solucionarse
para firmar el Tratado de Libre Comercio entre ambos
países, destacando los problemas laborales,
especialmente en empresas bananeras y floricultoras.
Mientras un representante del gobierno
de EE.UU. coloca los temas laborales en la agenda de
negociaciones, Dole-Chile, compañía cuya casa matriz
se encuentra en aquel país, ignora a los dirigentes
sindicales. Además, con esta actitud, Dole-Chile no
solamente viola el Código de Conducta de las Compañías
Multinacionales de la OIT, sino que también viola el
Código de Conducta de Dole, que entró en vigencia el 4
de enero 2004, y que todos sus trabajadores en Chile
fueron obligados a firmar.
El mencionado Código establece que:
“Dole reconoce que uno de sus recursos más importantes
es su gente. Creemos en proporcionar un entorno de
trabajo positivo en el que las comunicaciones sean
tanto abiertas como francas”. ¿Consideran ustedes
que “la gente de Dole” deja de serlo al ser
elegidos por sus compañeros para representarlos?
¿Cerrarle la puerta en la cara a los dirigentes
sindicales es la fórmula que se utilizará para que
“las comunicaciones sean tanto abiertas como francas”?
Por estas
razones, nuevamente en nombre del Comité
Latinoamericano de la Unión Internacional de
Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles,
Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA) solicitamos a
Dole-Chile rever su posición, a los efectos que ambas
partes puedan llegar a un justo acuerdo.
Finalmente, tal como se han desarrollado los hechos y
ante la postura adoptada por Dole-Chile, consideramos
que la misma afecta a todos nuestros afiliados que
representan a trabajadores y trabajadoras de Dole en
el mundo. En consecuencia, hacemos responsable a Dole
Food Company, considerándonos con derecho a iniciar
todas las acciones internacionales a nuestro alcance
frente a la misma.
Finalmente, reitero que en nuestra
opinión, las partes todavía están a tiempo de
reiniciar negociaciones de buena fe, en búsqueda de
lograr un acuerdo que satisfaga a las mismas.
Saludo a usted muy atentamente,
Gerardo Iglesias
Secretario regional UITA
Secretaria General UITA - Ginebra
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