En la
tarde de ayer, lunes 4, trabajadores de
la Unión de Trabajadores del Turismo,
Hotelería y Gastronómicos de la
República Argentina (UTHGRA) que
manifestaban ante la Cámara Empresarial
de Hoteleros y Gastronómicos fueron
sorpresivamente reprimidos por la
Policía antimotines con un saldo de 17
manifestantes heridos -uno de ellos
grave- y 60 detenidos.
Desde hace varias semanas
las negociaciones entre la UTHGRA
y los empresarios del sector se
encuentran empantanadas. El Sindicato
reclama, entre otras cosas, un
incremento salarial del 30 por ciento,
mientras que la patronal pretende
postergar el incremento durante seis
meses. Su argumento es que la crisis
económica global los afecta fuertemente
y que necesitan ese plazo para ver cómo
evoluciona la actividad del sector.
La realidad es que el
aumento reclamado por los trabajadores
apenas cubre la inflación pasada, siendo
que las tarifas y los precios aplicados
por los empresarios han acompañado ese
incremento y, en algunos casos, lo han
superado.
Sabiendo que, como es
tradición de la UTHGRA, la
movilización de los trabajadores y las
trabajadoras en la calle es la mejor
expresión de la decisión y disposición
para la lucha, el sindicato realizó
ayer, lunes 4, dos movilizaciones.
En la mañana manifestó
frente a las instalaciones del Hotel
Sheraton de Buenos Aires de manera
pacífica, como es habitual, sin que se
produjeran incidentes de ningún tipo. No
obstante, varios dirigentes señalaron
que les llamó la atención una presencia
policial mucho más numerosa que en otras
oportunidades similares.
Por la tarde, la
manifestación se concentró ante la sede
de la Cámara Empresarial de Hoteleros
y Gastronómicos, y fue allí donde la
Policía atacó a los manifestantes con
tanquetas hidrantes con productos
químicos, gases lacrimógenos, balas de
goma y apaleamientos indiscriminados.
El resultado fue de 17
trabajadores heridos; varios de ellos
fueron atendidos en hospitales de la
zona y uno permanece todavía internado
ya que recibió una bala de goma en un
ojo y su estado es delicado. Asimismo,
la Policía detuvo a 60 manifestantes que
ya fueron liberados por la Justicia que
no halló mérito para inculparlos de
algún delito.
En la sede central de
UTHGRA no se encuentra una
explicación a este ataque salvaje y se
estima que se trató de algo “preparado”.
En declaraciones a la prensa, el
principal del sindicato, Luis
Barrionuevo, acusó al ministro de
Interior y Justicia de ser “funcional a
la locura de este gobierno”.
Las autoridades
gubernamentales, por su parte, no han
brindado hasta ahora explicaciones
concretas sobre las razones de este
atropello.
La UTHGRA
continuará movilizada y convocó a todos
los secretarios generales de las
seccionales que componen la Unión, para
continuar con su plan de acción hasta
obtener la satisfacción de sus reclamos.