La Unión
Internacional de Trabajadores de Alimentación (UITA) a
través de su secretario regional latinoamericano, Gerardo
Iglesias, y representantes del Sindicato de Obreros y
Empleados de Norteña (SOEN) entregó una placa de
reconocimiento al intendente Alvaro Lamas, por «la
solidaridad y respaldo efectivo que sostuvo en defensa de
las fuentes de trabajo de Norteña», según reza la plaqueta
que le entregaron.
El intendente recibió la distinción señalando «la enorme
satisfacción y el orgullo» que significa el reconocimiento
transmitido por las gestiones realizadas «en favor de la
paradigmática fábrica sanducera». Lamas apuntó su convicción
de que «la decidida intervención sindical de la UITA y la
nuestra lograron mantener las fuentes de trabajo y permitió
que los trabajadores lograran la estabilidad laboral».
Rescató el jerarca que «en Paysandú se dio el
fortalecimiento de la actividad sindical, de los lazos de
solidaridad que deberían imperar en toda la sociedad, pero
que son más fuertes en la clase trabajadora». Lamas subrayó
que «es muy importante que nuestra participación
desinteresada sea hoy reconocida».
El secretario general latinoamericano de la UITA, por su
parte, manifestó que «el eco que encontramos aquí no lo
habíamos encontrado antes, incluso dentro del propio país».
Iglesias reflexionó que «el resultado del mantenimiento de
casi el 100% de los puestos de trabajo se debe a la
participación del sindicato, de las fuerzas vivas del
departamento y a una campaña internacional que quizás haya
sido una de las más efectivas que la UITA ha realizado en
los últimos tiempos». Resaltó que los trabajadores lograran
colocar en la mesa de trabajo del presidente de Brasil, Luiz
Inacio «Lula» Da Silva, el problema que acuciaba a Paysandú.
Y agregó que «este resultado se debió también al decidido
apoyo, respaldo y solidaridad del intendente Lamas».
Puntualizó que el reconocimiento lo resolvió «el Comité
Ejecutivo Mundial de nuestra Unión Internacional y ahí se
aprobó que yo estuviera aquí en nombre de las 353
organizaciones en 125 países que la UITA representa». «Si
hubiéramos encontrado la misma cooperación que encontramos
aquí, en el señor Presidente de la República de la anterior
administración, si hubieramos encontrado esa sensibilidad en
los ministros con los que nos entrevistamos, quizás el
resultado —aunque fue positivo— hubiera sido otro».
Reafirmó que los trabajadores «negociamos e hicimos un
trabajo de lobbie y cabildeo muy fuerte, porque nos
encontrábamos en una condición legal que era muy
desfavorable para la organización y los trabajadores».
Además, relató que «mientras «Lula» se ocupó de este caso y
algunos de sus ministros se comunicaron con la empresa en
San Pablo, el presidente de la República Jorge Batlle lo
único que hizo fue recibir a la dirección de AmBev en la
estancia presidencial de Anchorena; nosotros nunca logramos
que nos recibiera. Por eso creemos que si hubiera habido
otra sensibilidad, otra preocupación, otro hubiera sido el
resultado. De todas formas, lo que ha pasado aquí el tiempo
lo valorará, porque fue importante. Tan es así, que la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha decidido
conjuntamente con la UITA publicar la crónica de esa campaña
y de esa lucha histórica del Sindicato de Obreros y
Empleados de Norteña (SOEN)».
Diario El Telégrafo
Paysandú - Uruguay
5 de julio 2005