Intervención de Ron
Oswald, secretario general de la UITA, en el XVII Congreso Nacional Ordinario de
la Confederación de Asociaciones Sindicales de las
Industrias Alimenticias (CASIA), el pasado 24 de octubre.
“Como siempre, es un placer y un privilegio participar
en vuestro Congreso. Les traigo el apoyo y la solidaridad de la UITA, de
los 10 millones de trabajadores y trabajadoras representados por nuestras 390
organizaciones en 120 países del mundo.
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Vuestro
Congreso se realiza en un momento en el cual el movimiento obrero
está haciendo frente a un asalto general a los derechos: el derecho
al trabajo y a un trabajo digno, estable, permanente; el derecho a
servicios básicos como salud, educación y vivienda, y el derecho a
la alimentación en un mundo donde uno de cada siete habitantes pasa
hambre. |
Recientemente hemos culminado nuestra reunión anual del
Comité del Grupo Profesional de Trabajadores Agrícolas (GPTA), y una vez
más tengo que expresar el profundo agradecimiento por el apoyo de todos nuestros
afiliados en este país, y especialmente de la UATRE y de su secretario
general, Gerónimo Venegas.
También quiero expresar mi agradecimiento a los dirigentes
que tanto hacen por la UITA, a Héctor Morcillo en el ámbito de
nuestro departamento sobre UNILEVER; a Norberto Latorre,
presidente del sector HRCT; a Raúl Álvarez y FATAGA por lo
realizado sobre todo en la transnacional Coca Cola, y a Héctor Ponce,
presidente de la División Mundial Láctea de la UITA.
El protagonismo internacional de nuestros afiliados
argentinos merece el total reconocimiento de la UITA.
Vuestro Congreso se realiza en un momento en el cual el
movimiento obrero está haciendo frente a un asalto general a los derechos: el
derecho al trabajo y a un trabajo digno, estable, permanente; el derecho a
servicios básicos como salud, educación y vivienda, y el derecho a la
alimentación en un mundo donde uno de cada siete habitantes pasa hambre.
En América Latina el avasallamiento brutal a los
derechos humanos es una triste realidad en Colombia, Guatemala,
Honduras y Paraguay. Y en este escenario nuestra Regional realiza una
extraordinaria labor.
En América del Norte nuestros afiliados enfrentan la
perspectiva de perder a un Presidente que representa la esperanza frente a un
candidato que representa la codicia.
En toda Europa los trabajadores y los pobres pagan el
precio de la voracidad de unos pocos y de la mala gestión de los que usan
nuestras economías para sus propios intereses.
En Asia, un modelo de desarrollo económico que sirve a
los ricos y niega el acceso pleno a los derechos y a la dignidad será siempre un
modelo dominante y excluyente.
En África, la lucha diaria para sobrevivir, la lucha
por el derecho a la alimentación y el derecho a la tierra sigue siendo un
escándalo.
¿Qué puede cambiar este estado de cosas?: el movimiento
obrero y sus aliados, por eso nos hemos convertido en un objetivo de ataque y
abuso. Pero eso también tiene que inspirarnos.
Hoy más que nunca es el momento de la lucha mundial. Es un
tiempo para organizarnos aún con más fuerza. Y es un tiempo para hacerlo a nivel
internacional.
Nuestro Congreso Mundial en mayo de este año sesionó bajo el
lema: "Organizar, Luchar y Ganar". Esa es nuestra principal tarea en la
UITA.
Pero, por supuesto, incluso si nos organizamos, no podemos
garantizar que ganemos. Incluso si luchamos, no podemos garantizar que ganemos.
Pero permítanme concluir diciendo lo obvio: sin organización y sin lucha podemos
garantizar con firmeza que vamos a perder.
Les deseo una feliz y fructífera conclusión de su Congreso y
gracias por el apoyo de todos”.
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