La totalidad de los
sindicatos brasileños de SADIA están denunciando
conjuntamente a esa empresa, la más importante del sector en
el país, a la que acusan de liderar una alianza entre las
compañías en un intento por congelar el ingreso de los
trabajadores. Se ha declarado el “estado de huelga”.
El
pasado 17 de junio, todos los sindicatos de
SADIA se
reunieron en la ciudad de Concordia, estado de Santa
Catarina, donde se encuentra la sede de esa empresa,
celebrando una asamblea con más de 1.500 participantes de
todo el país que mediante votación secreta rechazó “por
ofensiva” la propuesta empresarial de otorgar un aumento
similar al de la inflación pasada, esto es del 3,34 por
ciento.
En
diálogo con Sirel, el presidente de la Confederação Nacional
dos Trabalhadores nas Indústrias de Alimentação, Agro-indústrias
e Cooperativas de Beneficiamento de Cereais e Indústrias do
Meio Rural (CONTAC),
Siderlei de Olivera,
explicó que SADIA
“está orquestando esta alianza, y para eso está negociando
con los trabajadores mientras las demás aguardan el
resultado. Es por eso que
SADIA no
modifica absolutamente en nada la propuesta que le realizó
al sindicato de su principal sede de la ciudad de Concordia
de incrementar los salarios en un porcentaje similar a la
inflación. Durante las negociaciones, además, usó el
argumento de que les convenía aceptar esa oferta porque para
las otras plantas de la empresa –todas más pequeñas- el
aumento sería aún menor”.
Esta
intransigencia provocó la unión de todos los sindicatos de
SADIA
a nivel nacional, coordinación en la que están participando
agremiaciones de las dos centrales más importantes: la
CUT
y la
Fuerza Sindical. En la asamblea del 17
de junio se votó el “estado de huelga”, lo que implica que
la paralización de tareas puede ser declarada en cualquier
momento.
Ante
esta decisión de los trabajadores y trabajadoras, la empresa
abrió una nueva instancia de negociación que ocurrirá hoy.
Los trabajadores, por su parte, esperan realizar una nueva
asamblea entre el viernes 23 y el sábado 24 para evaluar
nuevamente la marcha de las negociaciones.
“Esta
actitud de los empresarios –señaló Siderlei– está
comprometiendo el futuro de más de 400 mil trabajadores de
toda la industria avícola en el país. No hay justificación
real para esta propuesta ofensiva de la empresa, puesto que
a pesar del lock out patronal que se vivió cuando
decidieron bajar la producción para mantener el precio
interno, de todas formas los niveles de venta se mantuvieron
muy por encima del año pasado. En la última ronda de la
negociación los trabajadores reclamaron un incremento del 7
por ciento.
Un
resultado positivo es que
SADIA debe
mantener ahora una negociación nacional ya que se unieron
todos los sindicatos de todas las planas
SADIA de
Brasil”, concluyó.
Asimismo, SADIA
intenta provocar división entre los trabajadores al
implantar el llamado “Plan de Excelencia Industrial”, que
supone la competencia entre las diversas plantas
procesadoras de aves por una mayor productividad, instalando
así un mecanismo de desunión e incrementando los ritmos de
producción de tal forma que aumentará la incidencia de
Lesiones por Esfuerzos Repetitivos (LER).
Carlos Amorín
©
Rel-UITA
22 de junio de
2006 |
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